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Portugal dominó con solvencia un encuentro que, sobre el papel, parecía complicado frente a Turquía (0-3), asegurando así su clasificación para los octavos de final y acercándose al primer puesto del grupo, a expensas del resultado entre Georgia y República Checa.

El seleccionador Vincenzo Montella cometió errores cruciales que afectaron el desempeño de su equipo. En primer lugar, optó por dejar en el banquillo a los jóvenes Arda Güler y Kenan Yildiz, fundamentales en el debut ante Georgia, sustituyéndolos por Akgün y Aktürkoglu, una decisión difícil de justificar frente a Portugal. Además, decidió regresar al esquema 4-3-3, dejando fuera a Dalot e incorporando a Palhinha como mediocentro.

El planteamiento táctico de Turquía fue otro punto débil. Aunque la audacia es valorada, jugar de manera tan abierta permitió a Portugal controlar el centro del campo con facilidad, sumando a Cancelo en numerosas ocasiones con ventaja. Después de un inicio en el que Turquía sorprendió ligeramente y Aktürkoglu tuvo una oportunidad clara, el dominio se inclinó claramente hacia el lado portugués.

Cristiano Ronaldo y Leao ya habían advertido antes del primer gol, que llegó con un centro de Nuno Mendes desviado hacia Bernardo Silva, quien marcó de primer toque (21′). Turquía, cada vez más nerviosa y precipitada, protestó las decisiones arbitrales de Felix Zwayer, con un total de cinco tarjetas al descanso (dos para Portugal y tres para Turquía).

Antes del descanso, Akaydin cometió un error garrafal que permitió a Portugal anotar el segundo gol. Mientras Cristiano Ronaldo reclamaba a Cancelo por un pase incorrecto, el defensa turco pasó el balón a su portero fuera del área, siendo interceptado antes de que Bardakçi pudiera sacarlo sobre la línea (28′). A pesar de los intentos de Aktürkoglu, uno de los jugadores destacados de Turquía, la diferencia en el marcador se mantuvo.

Montella intentó cambiar el curso del partido con la entrada de Kökçu por Aktürkoglu al inicio del segundo tiempo, mientras que Roberto Martínez refrescó a su equipo con Neves y Pedro Neto por Leao y Palhinha, respectivamente. Portugal, con el partido bajo control, mostró una superioridad táctica y mental evidente.

Ante la falta de opciones ofensivas de Turquía, su afición comenzó a pedir la entrada de Güler en el campo. Sin embargo, Portugal silenció las esperanzas turcas con un tercer gol. Rúben Neves asistió a Cristiano Ronaldo, quien dejó el gol en bandeja para Bruno Fernandes (56′).

Con el partido decidido, Montella realizó más cambios, pero Güler no fue uno de ellos. Yüksek y Yildiz ingresaron en su lugar, pero tuvieron poco impacto en el juego. Portugal, con una defensa sólida liderada por Pepe y Rúben Dias, contuvo cualquier intento turco de recuperación.

Finalmente, Güler entró al campo en el minuto 70, recibido como una estrella por la afición. A pesar del talento del joven, las malas noticias continuaron para Turquía con la lesión de Akaydin, autor del autogol. La celebración fue para Portugal, que se conformó con el resultado, aunque Cristiano Ronaldo no logró marcar. Aun así, el capitán portugués mostró su calidad humana al tomarse fotos con los aficionados, incluido un niño que invadió el campo (aunque los siguientes cuatro no tuvieron la misma recepción).