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Xander Schauffele se ha consolidado como una figura dominante en el golf mundial al ganar el Open Championship en Royal Troon, agregando otro trofeo a una temporada ya histórica en el PGA Tour. En un torneo caracterizado por la tensión y el desafío constante, Schauffele demostró una calma y precisión que lo llevaron a levantar el Claret Jug, su segundo major del año.
“Estoy ansioso por celebrarlo”, expresó Schauffele con una sonrisa tras recibir el icónico trofeo. La determinación y el enfoque del golfista de San Diego quedaron evidentes a lo largo del torneo, especialmente en las difíciles condiciones del campo escocés. Con tres rondas por debajo de 70, incluido un 69 en un día particularmente complicado, Schauffele se destacó frente a un grupo de contendientes menos experimentados.
El domingo, Schauffele, que partió como el favorito en las apuestas, jugó con la seguridad de un campeón veterano. Su ronda final de 65 golpes, sin bogeys, fue una exhibición de control y precisión, dejando atrás a sus competidores sin darles margen de recuperación. “Hay momentos de calma y de gran presión cuando se intenta ganar un major”, reflexionó Schauffele. “Hoy sentí que manejé bien ambos aspectos.”
Con 30 años, Schauffele ha acumulado 12 top 10 en 18 eventos esta temporada, incluyendo los cuatro majors. Esta consistencia y su habilidad para rendir en los momentos más críticos han elevado su estatus en el circuito, situándolo como el número 2 del mundo.
Una Exhibición de Maestría en los Momentos Decisivos
La habilidad de Schauffele para sobresalir en los tramos más difíciles del campo fue crucial. En el hoyo 11, conocido como el Railway, su segundo tiro desde la espesa festuca aterrizó a un metro del hoyo, permitiéndole un raro birdie en este par 4 infame. Su destreza continuó en el hoyo 13, donde un putt de cinco metros selló otro birdie, y luego en el hoyo 14, con otro birdie en el par 3.
El tramo final, del hoyo 10 al 15, conocido por ser el más desafiante de la semana, vio a Schauffele hacer tres bajo par, consolidando su liderazgo. “Sentí una calma que no había experimentado antes,” comentó Schauffele, refiriéndose a su serenidad en los momentos decisivos.
La Consagración de un Campeón
El 65 de Schauffele en la ronda final igualó la puntuación más baja del evento, acertando 16 de 18 greens en regulación. Este rendimiento sin estrés destacó su madurez y crecimiento como competidor, marcando una diferencia notable desde sus primeras apariciones en majors. “Me sentí sereno,” dijo Schauffele. “Incluso le dije a Austin, mi caddie, que me sentía sorprendentemente tranquilo en la recta final.”
La victoria de Schauffele no solo refuerza su estatus en el golf actual, sino que también lo coloca en una posición única en la historia reciente del PGA Tour. Es el primer jugador desde Brooks Koepka en 2018 en ganar dos majors en un año, y el primero desde Rory McIlroy en 2014 en lograr el doblete del PGA y el Open en la misma temporada.
Mirando Hacia el Futuro
Con dos majors en su haber este año, Schauffele no muestra signos de detenerse. “Es un sueño hecho realidad,” afirmó, expresando su incredulidad ante sus logros recientes. Su próxima meta: defender la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París, donde buscará continuar su racha de éxito y consolidar aún más su legado en el golf mundial.
La temporada de Xander Schauffele ha sido una de las más impresionantes en la historia reciente del PGA Tour. Con su victoria en el Open Championship, ha demostrado no solo su habilidad técnica, sino también su capacidad para manejar la presión y sobresalir en los momentos más críticos. El golfista de San Diego se perfila como una figura clave en los próximos años, y el mundo del golf estará atento a sus próximos movimientos.