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España tiene razones para sentirse orgullosa y emocionada por la participación de sus representantes en la prueba de 3000 metros obstáculos femenino. Carolina Robles e Irene Sánchez son las atletas que llevarán el estandarte nacional en esta desafiante disciplina, y sus historias son un testimonio de esfuerzo, pasión y logros en el atletismo.

Carolina Robles, originaria de Zaragoza, ha sido una figura destacada en el atletismo español desde sus primeros pasos en la pista. Nacida en 1994, Robles comenzó su carrera en el atletismo a una edad temprana, mostrando un talento innato para las pruebas de medio fondo. Su ascenso a la élite fue meteórico, con una serie de victorias en competiciones nacionales y un debut prometedor en el circuito internacional.

En 2021, Robles cosechó su primer gran éxito al conseguir el oro en el Campeonato Europeo de Atletismo, una hazaña que la catapultó a la escena internacional. Desde entonces, ha mantenido un nivel de rendimiento impresionante, destacando en diversas competiciones de la IAAF y estableciendo récords nacionales en los 3000m obstáculos. Su enfoque meticuloso y su capacidad para superar obstáculos, tanto físicos como mentales, han sido clave en su carrera.

Irene Sánchez, nacida en Madrid en 1995, ha demostrado ser una atleta resiliente y talentosa. Desde joven, Sánchez mostró una fascinación por las pruebas de resistencia y se unió al equipo de atletismo de su escuela con grandes aspiraciones. Su dedicación y arduo trabajo la llevaron a ser parte de la selección nacional a una edad temprana, donde comenzó a marcar su nombre en los circuitos internacionales.

La carrera de Sánchez despegó en 2019, cuando ganó la medalla de plata en el Campeonato Mundial de Atletismo Sub-23. Este logro fue un presagio de su futuro éxito, y en los últimos años ha seguido cosechando victorias en competiciones europeas y mundiales. Su habilidad para mantener la compostura en los momentos críticos y su técnica refinada en los 3000m obstáculos la han convertido en una competidora temida y respetada.

Tanto Robles como Sánchez no solo son reconocidas por sus logros en la pista, sino también por su dedicación y profesionalismo fuera de ella. Ambas atletas han trabajado incansablemente para alcanzar sus metas, equilibrando sus entrenamientos rigurosos con sus estudios y otros compromisos personales. Su ética de trabajo y su determinación son un ejemplo inspirador para jóvenes atletas en España y alrededor del mundo.