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La delegación colombiana en los Juegos Olímpicos de París 2024 concluyó su participación con un balance que deja reflexiones tanto positivas como de mejora para el futuro. Con casi 90 atletas compitiendo en diversas disciplinas, el país logró obtener cuatro medallas (tres de plata y una de bronce), además de alcanzar 14 diplomas olímpicos, otorgados a aquellos atletas que, aunque no lograron subirse al podio, estuvieron cerca de las finales. Con estos resultados, Colombia continúa sumando preseas en su historia olímpica, alcanzando un total de 38 medallas en todas las ediciones de los Juegos.
Aunque el país ha logrado cinco medallas de oro en sus 20 participaciones anteriores en Juegos Olímpicos, este metal se mantuvo esquivo en la reciente justa deportiva en París. Sin embargo, en lugar de enfocar las críticas en los atletas que estuvieron cerca de conseguirlo, es fundamental reconocer el esfuerzo realizado y entender que el rendimiento en competiciones de este nivel no depende únicamente de las expectativas previas, sino de múltiples factores, incluyendo las condiciones de competencia y el nivel de los rivales.
Para que Colombia pueda seguir mejorando su desempeño en futuras competencias olímpicas, es necesario abordar una serie de aspectos que requieren atención urgente. La financiación adecuada, una planificación estratégica sólida y una preparación óptima son claves para que los atletas puedan rendir al máximo nivel. Además, la transición de gobierno entre Iván Duque y Gustavo Petro, junto con los desafíos en la administración del Ministerio del Deporte, han generado obstáculos que deben ser superados para evitar que estas dificultades afecten el rendimiento deportivo del país.
En definitiva, aunque París 2024 no trajo el oro que muchos esperaban, los logros obtenidos y las experiencias vividas deben servir como base para construir un futuro más prometedor para el deporte colombiano en la escena internacional.