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En una jornada llena de emoción y sorpresas para el piraguismo español, Pau Echaniz ha capturado la atención del mundo con su destacada actuación en los Juegos Olímpicos de París 2024. En su primera participación olímpica, el joven guipuzcoano ha logrado conquistar la medalla de bronce en la final de piraguismo eslalon K1, sumando así la quinta medalla para España en estos Juegos y dejando una marca imborrable en su carrera.
Echaniz, quien abrió la final del K1, enfrentó una situación de gran presión, esperando el desenlace de la bajada de los otros once competidores tras haber registrado un tiempo impresionante en la semifinal. Su actuación inicial forzó a los rivales a una dura competencia para superar su crono. Sin embargo, la estrategia del guipuzcoano, junto con una ejecución impecable, fue suficiente para mantenerlo en el podio mientras el italiano Giovanni De Gennaro, el segundo en el ranking mundial, se adjudicaba el oro con un tiempo de 88.22 segundos y el francés Titouan Castryck la plata con 88.42 segundos.
La competencia fue especialmente reñida con la intervención de los dos últimos corredores de la jornada. El alemán Noah Hegge sufrió dos penalizaciones, mientras que el británico Joseph Clarke se encontró con dificultades en un remonte que le hizo perder valioso tiempo. Estos imprevistos permitieron a Echaniz mantener su posición en el tercer puesto, lo que le valió el bronce y la ovación de la multitud.
La victoria de Echaniz tiene un valor sentimental profundo, dado que su relación con los atletas Maialen Chourraut y Miquel Travé es una de amistad y complicidad desde sus inicios en el deporte. Chourraut, pareja de Xabi, el entrenador de ambos y padre de Pau, junto a Travé, quien ha sido un compañero cercano desde la infancia, han sido figuras clave en su desarrollo deportivo.
El canal de Vaires-sur-Marne, escenario de la competencia, ha sido testigo de la primera medalla olímpica española en esta disciplina, un hecho que no solo enorgullece a Echaniz, sino que también eleva el perfil del piraguismo en España.
Pau Echaniz celebra así el logro más importante de su joven carrera, un triunfo que marca el inicio de una prometedora trayectoria en el mundo del piraguismo y refuerza el papel de España en el escenario internacional de los deportes acuáticos.