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Carolina Marín, la estrella del bádminton español, ha vuelto a los Juegos Olímpicos tras una larga ausencia. Sus inconfundibles gritos de guerra resonaron nuevamente en la Arena Porte de La Chapelle, recordando a todos su épico triunfo en Río 2016, donde se colgó el oro.

Los Desafíos y las Lesiones

Después de su victoria en Río, Marín enfrentó múltiples lesiones graves, especialmente en sus rodillas. En 2019, sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior en su rodilla derecha, y en 2021, a tan solo dos meses de los Juegos de Tokio, se destrozó la rodilla izquierda con otra rotura del ligamento cruzado y de los meniscos. Estas lesiones le impidieron competir en Tokio, pero no apagaron su espíritu competitivo. Desde el día siguiente a su última lesión, comenzó a trabajar incansablemente con un objetivo en mente: París 2024.

Preparación y Resiliencia

La preparación de Marín para París ha sido intensa. Ha pasado años recuperándose y entrenando, con la ayuda de su entrenador, Fernando Rivas. Rivas ha afirmado que Carolina está “en el mejor momento de su carrera deportiva”. Este domingo, Marín demostró su valía al derrotar a la suiza Jenjira Stadelmann con un contundente 21-11 y 21-19, en un partido que mostró tanto su forma física como su fortaleza mental.

Apoyo y Reconocimiento

El regreso de Marín a los Juegos Olímpicos ha sido recibido con gran entusiasmo. Las gradas de La Chapelle estaban llenas de banderas españolas y cánticos de apoyo. Entre los espectadores se encontraban figuras prominentes como José Manuel Rodríguez Uribes, presidente del CSD, Fernando Molinero, director general de Deportes del CSD, el embajador de España en Francia, Victorio Redondo, y la leyenda del baloncesto Pau Gasol, así como las infantas Elena y Sofía.

Proyección y Futuro

Para avanzar a los octavos de final, Marín deberá terminar primera en el Grupo L. Su determinación y preparación indican que está lista para enfrentar cualquier desafío. Con su mentalidad de debutante y la experiencia de una veterana, Marín está decidida a no dejar que nada ni nadie le arrebate su sueño de obtener un segundo oro olímpico.

Conclusión

Carolina Marín personifica la resiliencia y la excelencia en el deporte. Su viaje lleno de desafíos y triunfos la ha llevado de nuevo a la cima del bádminton olímpico. Los Juegos Olímpicos de París 2024 no solo marcan su regreso, sino también la continuación de su legado como una de las mejores jugadoras de bádminton de la historia.