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Los Juegos Olímpicos de París 2024 se ven cada vez más cerca. Apenas unos meses quedan en la cuenta atrás para que la cita más importante del deporte viva una nueva edición, que en este caso regresará a suelo europeo y se disputará en la capital de Francia. Pero los acontecimientos en el mundo también tienen su propia agenda, por lo que al igual que ocurrió con Tokio 2020, hay riesgos de cancelación.
La guerra entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás ocupa las primeras planas de los periódicos alrededor del mundo desde hace días, lo cual encendió las alarmas a que ello pueda desencadenar en algo mayor y afectar directamente a suelo europeo. Pero en principio, eso no ocurrirá. El conflicto en Medio Oriente no afectará a los planes de seguridad para los Juegos Olímpicos del año que viene en Francia, dijo el lunes el jefe del comité organizador de París 2024.
El estado de altera antiterrorista en Francia es ahora máximo, pero la organización de París 2024 confesó no tener una alternativa en el caso de que la tensión se dispare aún más en el día de la inauguración de los próximos Juegos Olímpicos. “No hay otra alternativa para el acto inaugural. Nunca fue considerado. Fue necesario más de un año para tomar la decisión de hacer el acto inaugural en este lugar para garantizar la seguridad y a partir de ahí sabemos que es posible. Nos adaptaremos”, dijo Tony Estanguet, jefe de París 2024.
El presidente francés, Emmanuel Macron, también desplegó hasta 7.000 soldados para aumentar las patrullas de seguridad, ya que las alertas de bomba obligaron a evacuar el Museo del Louvre. El conflicto de Oriente Medio ha avivado a menudo las tensiones internas en el pasado. “Hemos anticipado mucho lo que necesitamos. Desde el año 2020 sabemos muy bien cuántas personas necesitamos sede por sede, día por día, y seguimos trabajando con las autoridades públicas para garantizar la seguridad”, agregó Estanguet.
Francia ha declarado que desplegará unos 35.000 agentes de seguridad y militares para proteger la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos -un desfile fluvial por el corazón de París- de amenazas como el ataque de drones. Se espera que cientos de miles de espectadores bordeen el río Sena a lo largo de los 6 kilómetros de recorrido para ver a las delegaciones nacionales navegar en una flotilla de barcos desde el puente de Austerlitz hasta los pies de la Torre Eiffel, en la primera ceremonia de apertura de unos Juegos Olímpicos de esta envergadura que se celebra fuera del estadio.