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Todos sabemos quién es Raúl Valdés. El lanzador que fue tomado como primera escogencia en el draft de reingreso por los Tigres del Licey. El martes por la noche le tocó abrir el juego, su segudno de esta postemporada, contra los Gigantes del Cibao. Era una noche de récord para él, quería superar a José Lima en estas instancias postreras.
Al final su meta de obtener la victoria 17 en postemporada no se pudo dar. Se fue sin decisión. En 7.0 entradas de labor, espació cuatro hits -entre ellos un jonrón solitario- y pasó a seis por las armas.
“Lo importante es seguir trabajando paa ayudar al equipo a ganar”, le contó el derecho al periodista venezolano Johnny Fragiel antes de su apertura. Y es que el cubano-dominicano es así. Es el único lanzador que no se esconde el día que le toca lanzar. Más bien busca que lo entrevisten.
“Pienso que este año, apartando la estadística, para mí pienso que fue bueno”, destacó. “Tuve una salida malisima en San Pedro (de Macorís) contra la Estrellas. Eso me subió mucho la efectividad. Creo que ha sido la peor que he tenido aquí en Lidom. Allí se me fue la efectividad a las nubes. Pero de resto tiré muchos juegos buenos”.
Como siempre hay que corroborar y la memoria no es buena consejera hurgamos en los registros. Y habla de la salida del 27 de noviembre en San Pedro, cuando le fabricaron siete carreras, todas limpias, en 1 1/3 de entradas. De resto, como él mismo dijo, todos los demás juegos -y otro contra las Águilas el 14-12, cuando trabajó 3.2 innings- fueron de más de cinco entradas de labor. Así que tiene razón Valdés es considerarla una buena temporada, otra vez.
Una de las cosas que tiene el zurdo es su conocimiento de la zona de strike y el respeto por los peloteros. “Para mí todos los bateadores son difíciles”, explica. “Uno siempre se cuidad de todos, desde el primero hasta el noveno bate. Uno trata de no relajarse con ninguno. Uno trata de enfocarse en cada bateador y cada pitcheo”.
Como todo lanzador, quiere ir profundo en el juego y lo más lejos que pueda en la temporada. “Estoy disponible para jugar en la Serie del Caribe con cualquier equipo. Para mí siempre es un honor representar a República Dominicana en cualquier evento”.
El siniestro nunca se olvida de su paso por Venezuela. “Siempre en Twitter me salen noticias de Venezuela, del Caracas y el Magallanes. Estaremos por allá y ojalá pudieron lanzar una vez más en ese beisbol antes de retirarme”.
En dos salida con os Tigres del Licey, primera vez que viste esta camiseta como refurzo en Lidom, acumula un total de 14.0 entradas de labor, nueve ponches, ocho hits permitidos, un WHIP de 0.71 y efectividad de 1.29. Y fue quien se adjudicó el primer triunfo del round robin para los felinos.