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Para Franco Colapinto, joven promesa de la Fórmula 1 en el equipo Williams, la vida en el automovilismo se resume en una simple frase: “La carrera más importante es la última.” Este lema resume perfectamente el desafío que enfrenta mientras se recupera de su primer accidente en la F1 y se enfoca en la revancha en el Gran Premio de Las Vegas. Tras un fin de semana marcado por emociones intensas en Interlagos, el piloto ya trabaja en un nuevo plan de acción, decidido a transformar las adversidades en energía para su próximo desafío.
Un fin de semana de altas emociones
El Gran Premio de San Pablo fue especial para Colapinto, ya que corrió cerca de su tierra natal con el aliento de entre 7.000 y 10.000 seguidores argentinos que viajaron para apoyarlo. Sin embargo, el fin de semana estuvo cargado de emociones desde el inicio: el fallecimiento de su abuelo, Leónidas, la noche previa a la competencia, impactó profundamente al joven piloto, quien se enteró por los medios antes de la práctica. Este doloroso momento fue una prueba para su equipo de apoyo, incluyendo a sus managers, María Catarineu y Jamie Campbell-Walter, y su psicólogo Gustavo Ruiz. Ellos le brindaron contención y ayudaron a Colapinto a manejar sus emociones, guiándolo para enfrentar los desafíos en el circuito.
— Alejandro Sanchez (@SopaDecuis) November 8, 2024
El apoyo psicológico: Clave en un momento de crisis
El papel de su psicólogo, Gustavo Ruiz, resultó crucial para ayudar a Colapinto a procesar el difícil fin de semana. Ruiz lo ha preparado durante meses para enfrentar la inevitable llegada de un mal resultado, y ese día llegó en el momento menos esperado. “Sabíamos que algún día podía pasar”, comenta Ruiz. “Era importante que Franco pudiera aceptar y expresar su frustración sin reprimirla.”
Colapinto demostró su fortaleza y concentración en las primeras 32 vueltas de la carrera, logrando incluso un destacado sobrepaso a Lewis Hamilton en la mítica “S de Senna”. A pesar de la interrupción de la competencia por las banderas rojas y la presión de correr bajo la lluvia por primera vez en F1, Colapinto mantuvo su enfoque y dejó su marca en la pista hasta su accidente.
Preparativos para Las Vegas: Trabajo en el simulador y reuniones estratégicas
Luego de procesar lo ocurrido en Brasil, Colapinto retomó rápidamente su rutina, centrándose en la preparación para el próximo desafío en Las Vegas, donde el circuito urbano y la carrera nocturna prometen ser un nuevo reto para el piloto. Su preparación en el simulador está diseñada para replicar el trazado del circuito de Nevada, y se esperan largas jornadas de entrenamiento, con un promedio de once horas diarias y pausas estratégicas para maximizar el rendimiento.
Además, Ruiz ha mantenido reuniones virtuales con Colapinto, reforzando su entrenamiento mental y emocional de cara a Las Vegas. “Es fundamental que Franco esté bien no solo en términos físicos, sino también mentales. Él está decidido a disfrutar del momento y dar su máximo en la pista”, explica Ruiz.
— Alejandro Sanchez (@SopaDecuis) November 8, 2024
La superación como meta principal
El accidente en Interlagos ya forma parte del pasado para Colapinto. En su encuentro con el jefe de equipo, James Vowles, y el director deportivo, Sven Smeets, quedó clara la filosofía de trabajo en Williams: “ganamos juntos y perdemos juntos.” Colapinto y su equipo están comprometidos a redimirse en Las Vegas y a avanzar con las lecciones aprendidas.
Franco Colapinto no solo tiene en mente alcanzar un buen resultado en Las Vegas; su objetivo es sobreponerse a una experiencia difícil y convertir la frustración en motivación. La próxima carrera, además de ser un desafío técnico, será una oportunidad para que Colapinto demuestre su resiliencia en la Fórmula 1, y sus miles de seguidores estarán atentos al desarrollo de una nueva página en su prometedora carrera.