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La equitación es un deporte de precisión, disciplina y, sobre todo, de compenetración entre el jinete y su caballo. Dentro de este mundo riguroso y exigente, la dominicana María Gabriela Brugal Gassó ha conseguido destacar, posicionándose entre las grandes figuras del circuito ecuestre internacional. Su más reciente hazaña, el tercer lugar en el prestigioso Grand Prix de 5 estrellas celebrado en San Miguel de Allende, México, no solo subraya su habilidad como amazona, sino también el crecimiento del deporte ecuestre en República Dominicana.

En una competición marcada por la presencia de jinetes de renombre mundial, Brugal, haciendo dupla con su caballo J’Adore Flamenco, superó a varios competidores que ocupan los primeros puestos del ranking internacional, algo que refleja la envergadura de su logro. Solo fue superada por el local Carlos Hank Guerreiro y el alemán Cristian Ahlmann, dos nombres que resuenan con fuerza en la élite del deporte ecuestre.

Un triunfo que va más allá del podio.

El tercer puesto obtenido por Brugal Gassó en este Grand Prix de 5 estrellas no es solo una medalla más en su carrera. Este logro se convierte en un punto de inflexión que demuestra su capacidad para competir al más alto nivel y desafiar a jinetes de trayectoria olímpica y mundial. Su éxito cobra aún más relevancia cuando consideramos que Hank Guerreiro formó parte del equipo mexicano que compitió en los Juegos Olímpicos de París 2024, y Cristian Ahlmann es una figura consolidada en las principales competencias ecuestres de Europa.

El ingeniero José Manuel Ramos Báez, presidente de la Federación Dominicana de Deportes Ecuestres, no dudó en elogiar la actuación de María Gabriela. “Su desempeño en San Miguel de Allende es una demostración clara del desarrollo que ha experimentado, no solo como atleta, sino también como representante de un país con una tradición ecuestre que sigue en expansión”, afirmó. Esta declaración pone de relieve que el éxito de Brugal no es un hecho aislado, sino parte de un proceso continuo de evolución y crecimiento en el ámbito ecuestre dominicano.

Un análisis de su evolución y proyección internacional.

Para comprender la magnitud del logro de María Gabriela Brugal, es necesario analizar su trayectoria y cómo su constante evolución le ha permitido llegar a este punto. A lo largo de los últimos años, Brugal ha ido participando en competiciones de alto nivel, midiéndose con los mejores exponentes del deporte. Su capacidad para gestionar la presión y su conexión con J’Adore Flamenco han sido claves para alcanzar estos resultados.

En el competitivo mundo de la equitación, la constancia y el aprendizaje de cada evento son vitales. Brugal ha demostrado una notable habilidad para aprender de cada una de sus experiencias y, a su vez, adaptar su estilo para enfrentarse a distintos competidores y escenarios. En San Miguel de Allende, no solo se enfrentó a un obstáculo de 1.50 metros de altura, sino también al reto psicológico que representa competir contra algunos de los mejores jinetes del mundo.

La equitación, a diferencia de otros deportes, exige una sinergia perfecta entre el jinete y el caballo. En este sentido, la relación entre Brugal y J’Adore Flamenco ha sido clave para su éxito. La compenetración entre ambos ha permitido que la dominicana saque lo mejor de su ejemplar, logrando una actuación que la coloca en la cima del deporte ecuestre.

El futuro: Juegos Bolivarianos y más allá

Mirando hacia el futuro, Brugal Gassó ya tiene la vista puesta en su próxima gran meta: los Juegos Bolivarianos, que se celebrarán en Lima, Perú, en noviembre de 2025. Este evento será otra oportunidad para seguir demostrando su calidad y consolidarse como una de los grandes exponentes de la equitación en América Latina.

Pero su preparación no se detiene ahí. Brugal ha dejado claro que su objetivo no es solo competir, sino seguir elevando su nivel para estar a la altura de los mejores jinetes del mundo. Su participación en eventos como la Longines Global Champions League, donde compiten los mejores 50 jinetes del ranking mundial, es una clara señal de que está lista para desafiar a la élite del deporte ecuestre de manera regular.

Un referente para el deporte dominicano.

El éxito de María Gabriela Brugal Gassó no solo es un logro personal, sino también un hito para el deporte dominicano en general. En un país donde deportes como el béisbol y el atletismo suelen acaparar los reflectores, el triunfo de Brugal pone de manifiesto que otras disciplinas también pueden brillar a nivel internacional si cuentan con el apoyo y la preparación adecuada.

La actuación de Brugal sirve como inspiración para las futuras generaciones de jinetes dominicanos que sueñan con seguir sus pasos. Además, su éxito refuerza la importancia de seguir invirtiendo en el desarrollo del deporte ecuestre en la República Dominicana, una disciplina que ha mostrado un crecimiento sostenido en los últimos años y que tiene el potencial de colocar al país en el mapa del deporte internacional.

María Gabriela Brugal, un ejemplo de perseverancia y éxito

La actuación de María Gabriela Brugal Gassó en el Gran Premio de San Miguel de Allende es un reflejo de su talento, dedicación y evolución constante como amazona. Este tercer puesto no es solo una medalla más en su carrera, sino un testimonio de que está lista para competir en las ligas más altas del deporte ecuestre internacional. Su desempeño no solo la coloca entre los mejores del mundo, sino que también abre un camino para que el deporte ecuestre en República Dominicana siga creciendo y ganando protagonismo en el ámbito global.

Con su participación en los Juegos Bolivarianos en el horizonte, Brugal Gassó tiene la oportunidad de seguir escribiendo su historia y la del deporte dominicano. No cabe duda de que su futuro es brillante, y estamos ante una atleta que seguirá dando mucho de qué hablar en los próximos años.