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Devin Haney retuvo su título mundial indiscutible de peso ligero al derrotar al excampeón ucraniano Vasiliy Lomachenko por puntos en Las Vegas, en las primeras horas de este domingo. Pese a ostentar la localía, el estadounidense no pudo evitar el abucheo del público, que consideró injusta la decisión unánime de los jurados en favor del monarca absoluto

Fue, en síntesis, una contundente batalla de 12 asaltos, varios de ellos muy reñidos. Según los jueces, Haney ganó por 116-112, 115-113, 115-113, aunque la polémica se instaló al revelarse el veredicto porque Lomachenko tuvo un fantástico cierre de contienda, que cuanto menos lo debería haber acercado mucho más a su rival en las tarjetas

El invicto Haney, de 24 años, mejoró su marca a 30-0 con 15 nocauts y retuvo los cinturones de la Asociación Mundial de Boxeo, el Consejo Mundial de Boxeo, la Federación Internacional de Boxeo y la Organización Mundial de Boxeo.

El ucraniano, 11 años mayor y quien volvió al ruedo en octubre del año pasado tras alistarse en una unidad de defensa territorial de Ucrania tras la invasión del país por parte de Rusia, anotó la tercera derrota a un palmarés compuesto también por 17 triunfos, 11 de ellos antes del límite.

Haney pareció ganar ventaja en las rondas intermedias de la pelea, pues sacudió al nacido en Odesa con un gancho de izquierda en el séptimo asalto y continuó encontrando su objetivo con contragolpes nítidos.

Lomachenko, en tanto, avivó a la multitud con una producción descollante en los últimos tres asaltos, e invitó a pensar en un desenlace distinto al que finalmente tuvo lugar en el MGM Grand Garden Arena.

La reprobación del público por el resultado fue tal que apenas se pudieron escuchar las declaraciones que brindó desde el cuadrilátero el ganador de la contienda, quien en junio de 2022 se convirtió en el primer campeón mundial indiscutible de peso ligero desde Pernell Whitaker en 1990, con una amplia decisión sobre George Kambosos en Melbourne.

“Loma es un salón de la fama. Está es la pelea más difícil en la que he estado”, alcanzó a decir Haney. Y agregó: “Esta una gran manera para cerrar mi camino en las 135 libras. He estado mucho tiempo en la división y siempre hacer el peso ha sido mi mayor rival”.

Por su parte, Lomachenko acusó recibo del apoyo del público y le agradeció públicamente desde el ring, tras hacer lo mismo con su familia y equipo de trabajo.

Devin Haney retuvo los cinturones de la Asociación Mundial de Boxeo, el Consejo Mundial de Boxeo, la Federación Internacional de Boxeo y la Organización Mundial de Boxeo. Foto Sarah Stier/Getty Images/AFP

Sobre el resultado en específico, intentó evitar declaraciones que hagan ruido. De todos modos, lanzó una sugerencia demoledora: “No quiero hablar sobre eso. Toda la gente vio lo que pasó hoy.

Demostré que estoy en mi mejor forma y que puedo pelear nuevamente”, agregó el boxeador ucraniano, quien esquivó luego una nueva consulta sobre el desarrollo de la contienda.

Sobre el nivel de Haney, en tanto, fue tajante. “Pensaba que era mejor. Ahora es un peleador duro, pero no es uno de los mejores peleadores libra por libra”, disparó Lomachenko.

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