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Este sábado se ha disputado la edición 155 de la tercera carrera perteneciente a la Triple Corona estadounidense, el tradicional “Belmont Stakes”, la cual arrojó un resultado algo sorpresivo con el triunfo del ejemplar Arcangelo, en gran demostración sobre los metros finales.

Una competencia que suele ser la más exigente de las tres de esta mencionada triple corona, primero por ser la de mayor distancia, es decir, 2.400 metros, y en una pista como la del hipódromo de “Belmont Park” muy extensa, aunque esta vez algo ligera para correr con normalidad.

Con solo 9 ejemplares en carrera, se esperaba un buen duelo entre el favorito Forte con el boricua Irad Ortiz, luego que se ausentara del “Kentucky Derby” por un problema al dar positivo a una sustancia indebida, junto con el ganador del “Preakness Stakes”, National Treasure.

Pero ambos han quedado a deber, y el triunfo se lo ha llevado el conducido por el venezolano Javier Castellano, el mismo que se impusiera con Mage en el primer paso de esta triple corona norteamericana, aguantando al final la embestida de hasta otros 4 contendores, entre ellos Forte y Tapit Trice.

Joel Rosario con discreta participación

Mencionar que de nuevo estuvo presente el fusta dominicano Joel Rosario sobre los lomos de Red Route One, tal como lo hiciera en las dos competencias previas a esta; esta vez saliendo por el puesto de partida exterior (9), largando cerca de los primeros puestos, pero el ejemplar no pudo responder cuando se le exigió.

En este sentido, el conducido hoy por Rosario terminó arribando en la octava y penúltima ubicación, no tan alejado del primer pelotón, superando a Tapit Shoes, quien había tomado el comando de la carrera en los primeros parciales.

Pero cabe mencionar que el quisqueyano no se ha ido en blanco durante esta jornada en el coso de New York, dado que en la séptima competencia del programa resultara el ganador con el caballo Clairiere, en el marco del “Ogden Phipps Stakes”, logrando ganar por segundo año en fila esta prueba.

De esta forma culmina una nueva participación de los jockeys latinoamericanos en las competencias más prestigiosas del hipismo de los Estados Unidos, considerado como el de mayor nivel de todo el planeta, cada vez con mayor presencia de parte de representantes de habla hispana.