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La Federación Dominicana de Natación (Fedona) lleva años visualizando un hito para su deporte: techar la piscina principal del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, el corazón del complejo acuático en Santo Domingo. Este anhelo, sin embargo, sigue siendo una aspiración más que una realidad tangible.

Con los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 2026 en el horizonte, el Centro Olímpico se encuentra en pleno proceso de remodelación. Sin embargo, el presidente del Comité Organizador (CO) de los Juegos, José Monegro, confirmó que la propuesta de techar la piscina no está incluida en el plan inicial. “Eso no está contemplado en el proyecto original”, enfatizó.

Un debate entre necesidad y presupuesto

La solicitud del techo no es un simple capricho estético. Radhamés Tavárez, presidente de Fedona, argumenta que la cubierta tendría un impacto directo en las condiciones de competencia. La regulación de la temperatura del agua, un factor clave en pruebas internacionales, es uno de los puntos críticos señalados.

World Aquatics establece que el agua debe mantenerse entre 27 y 28 grados centígrados durante las competencias. Sin un sistema de climatización adecuado, las altas temperaturas en Santo Domingo representan un desafío recurrente, como quedó evidenciado en los Juegos Panamericanos de 2003, cuando la temperatura del agua generó quejas por parte de los atletas.

¿Techo o climatización?

El debate sobre cómo resolver este problema se centra en dos opciones: un sistema de climatización del agua o la instalación del techo. La Fedona considera que la segunda alternativa no solo regularía la temperatura de manera eficiente, sino que también sería una solución más económica a largo plazo.

“Aliviar la temperatura del agua es esencial para cumplir con los estándares internacionales”, subrayó Tavárez. Pero el CO, enfrentado a restricciones presupuestarias y tiempos ajustados, mantiene una posición cautelosa.

Una posibilidad que no se descarta

Aunque el Comité Organizador no incluye el techado dentro del proyecto actual, Monegro dejó entrever una rendija de esperanza. “No está contemplado, pero eso no quiere decir que lo descartemos. Ellos hicieron la solicitud y hay que ver si es factible”, expresó.

Esto implica que, si se encuentran los recursos necesarios o si surge una oportunidad de financiación adicional, el techo podría materializarse, aunque sería un proceso paralelo al plan principal.

El impacto de los Juegos

Con menos de dos años para la inauguración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, las remodelaciones del Centro Olímpico representan una oportunidad única para elevar el nivel de las instalaciones deportivas en República Dominicana. Sin embargo, las decisiones sobre qué elementos incluir en las obras reflejan las prioridades y limitaciones de un proyecto que busca equilibrar ambición y viabilidad.

Para Fedona, el techado de la piscina es más que una obra: simboliza un compromiso con el desarrollo del deporte y con la mejora de las condiciones para los atletas dominicanos. Mientras tanto, el reloj avanza y la discusión sigue en el aire.

Una oportunidad para la historia

La piscina del Centro Olímpico es un ícono del deporte acuático en República Dominicana. Techarla no solo respondería a necesidades prácticas, sino que también enviaría un mensaje claro sobre el rumbo que el país desea tomar en la promoción del deporte de alto rendimiento.

La pregunta queda abierta: ¿será posible hacer realidad este sueño antes de los Juegos de 2026? Por ahora, el futuro de este anhelado techo sigue siendo una incógnita.