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El próximo 15 de noviembre, el legendario Mike Tyson y el mediático Jake Paul se subirán al ring en el AT&T Stadium de Arlington, Texas, en un enfrentamiento que promete ser uno de los más esperados del año. Sin embargo, las expectativas en torno al evento se han visto opacadas por una lenta venta de entradas. El recinto, con capacidad para albergar a 90,000 espectadores, enfrenta el reto de atraer a una multitud acorde a la magnitud del evento, algo que no está siendo fácil de lograr.

Brendan Schaub, exluchador de la UFC, se pronunció sobre la falta de interés en el combate entre la leyenda del boxeo y el influencer, proponiendo una solución arriesgada en su popular pódcast: que la pelea se realice sin guantes y a puño limpio. Esta sugerencia, aunque polémica, busca generar el tipo de espectáculo que podría captar la atención de los espectadores y llenar el estadio. “Si realmente quieren que esta pelea atraiga, háganla a puño limpio. Si Jake Paul recibe un golpe directo de Mike Tyson sin guantes, eso cambiaría el juego”, declaró Schaub, cuestionando además el gran tamaño del recinto para un evento con tanta incertidumbre en la venta de boletos.

Los riesgos y críticas que rodean el combate

A sus 41 años, Schaub se mostró escéptico respecto a la relevancia de este enfrentamiento para el público. “Me gusta Mike, es mi amigo, pero la verdad es que no hay hambre por esta pelea. Eligieron un estadio demasiado grande, y la falta de interés lo demuestra”, afirmó. Además, explicó que muchos podrían ver este combate como una situación sin ganadores para Paul: si vence a Tyson, se le criticará por derrotar a una leyenda de 58 años, y si pierde, su credibilidad en el boxeo se verá aún más afectada.

El combate, programado para ocho asaltos de dos minutos cada uno, se realizará con guantes de 396 gramos (14 onzas), más pesados y acolchados de lo habitual, una medida que la Comisión Atlética del Estado de Texas implementó para aumentar la seguridad, especialmente dada la diferencia de edad entre ambos. Tyson, un boxeador retirado, mantiene gran parte de su fuerza, pero con 31 años más que Paul, la preocupación por posibles lesiones es alta. El evento será transmitido en exclusiva por Netflix, y ya ha sido aprobado como pelea profesional.

La opción del Bare Knuckle: ¿una posibilidad real?

En caso de que los promotores decidan modificar las condiciones del combate, la pelea podría pasar al formato de Bare Knuckle Fighting Championship (BKFC), donde los peleadores combaten sin guantes, aumentando la intensidad y los riesgos del enfrentamiento. Aunque esta posibilidad aún no ha sido aprobada oficialmente, el interés por una pelea a puño limpio ha encendido la curiosidad de los fanáticos y podría representar el impulso necesario para atraer a una mayor audiencia.

Un combate marcado por la expectativa y la incertidumbre

El duelo entre Tyson y Paul promete ser un evento que quedará en la memoria de los fanáticos del boxeo, aunque las circunstancias lo han colocado en una posición difícil en términos de convocatoria. La idea de una pelea a puño limpio abre la puerta a una experiencia inédita, que podría definir si el espectáculo estará a la altura de las expectativas o si, por el contrario, quedará como un intento más de entretenimiento mediático en el boxeo moderno.