Your browser doesn’t support HTML5 audio

Ya hemos venido señalando que los Lakers están viviendo el mejor momento de la temporada, y no pudo llegar en mejor situación, a falta ya de menos de un mes para que expire la fase regular del baloncesto de la NBA, más allá del tema de las bajas que han tenido que afrontar.

Pero no se puede negar que han acertado en los movimientos recientes que lograron efectuar en el cierre del mercado de traspasos de jugadores, en vista del rendimiento y entrega que se ha podido observar en sus nuevas incorporaciones, como D’Angelo Russell y Jarred Vanderbilt, por solo nombrar a dos nada más.

Otro que ha podido aportar lo suyo ha sido el nipón Rui Hachimura, quien fue uno de los que más aportara en la reciente victoria de este viernes ante los Raptors, con 16 tantos y viniendo de la banca; y este ha sido otro factor fundamental, dado que también desde la suplencia, Dennis Schröder y Austin Reeves destacaron con 23 y 18 tantos respectivamente.

Es decir, ante la ausencia importante de su figura LeBron James, aunada a la más reciente del pívot Mo Bamba, este por al menos cuatro semanas, se han tenido que valer del juego en colectivo, con el aporte de todos sus miembros activos, y no depender solo de un buen partido de Anthony Davis.

Y justamente este encuentro ante los Raptors es un claro ejemplo de esto último; Davis tuvo un partido flojo con apenas 8 puntos en su haber, pero acá se lograron combinar Vanderbilt, Schröder, Reeves, Hachimura y Russell para anotar 101 de los 122 puntos totales de los Lakers.

Lo más importante para esta franquicia es que solo se encuentran ahora a ley de un solo triunfo para volver a nivelar su registro, que hoy es de 33-34, y con una racha de 7-3 en sus últimos 10 duelos, la misma que ostentan los Denver Nuggets y los Phoenix Suns.

Así que una vez pueda reintegrarse LeBron James y Mo Bamba, y de mantener este buen momento en este tramo final de temporada, bien pudiéramos considerar a este equipo dentro de los seis mejores del oeste, incluso saltándose el jugar el “Play In”; al menos no sería nada descabellado pensarlo.