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Los Lakers están de regreso, es un hecho, hace apenas unas semanas atrás el coach Darvin Ham lo había dicho, pasarían la página, saldrían del bache pues era algo normal en los grandes equipos y fue así, como una profecía divina, las palabras del entrenador se cumplieron…
De jugar para 2-10, ahora mismo, mientras escribo, tal como reflejan ESPN y Marca, el elenco californiano, el equipo emblemático del baloncesto mundial compila una forja de 9-12 y las sensaciones positivas aumentan cada vez más con el paso de los días.
Los hechos
Hay muchos factores ha tener en cuenta, el renacer de Russell Westbrook, la solidez defensiva, la excelente dinámica de grupo y se pueden seguir enumerando los detalles asociados al despertar del combinado oro y púrpura, pero sin dudas, el factor incisivo en el cambio ha sido Anthony Davis.
En el momento que debía responder, cuando era cuestionado hasta la saciedad y entre lesiones y un pobre rendimiento no quedaba ni la sombra de aquel jugador pletórico de 2020, uno de los artífices de la corona allí en Florida, cuando era así y las dudas aumentaban, otra vez, en una versión renovada, Anthony Davis ha sacado la casta para comandar esta remontada que está protagonizando el elenco angelino.
El show de Davis
Han sido semanas de ensueños, mostrando un nivel muy alto que anoche llegó al clímax, frente a uno de los serios candidatos a contender en el presente curso, los Bucks de Milwaukee.
Fueron 44 puntos, 10 rebotes, 4 asistencias y 3 tapones para catapultar el éxito final de los Lakers con pizarra de 133-129 y en la sonrisa de Davis se reflejaba el momento; el temporal había pasado y regresaba la calma.
Números impresionantes
El eterno candidato al MVP ha emergido como una especie de exorcista de los Lakers, pues con su desempeño da cuenta TNT que en sus últimos 10 compromisos registra 31,9 cartones, con 15,2 rebotes y un 61,4% en tiros de campo, además de 33,3% desde la larga distancia.
No hay miedos, desapareció la falta de confianza, la sensación de crisis, los problemas de unidad, en abrir y cerrar de ojos, Anthony Davis ha disipado esa mala energía que andaba merodeando el entorno de los Lakers y en este diciembre, luego de un primer mes y medio de temporada, cargado de sufrimiento, lo fanáticos tienen motivos suficientes para volver a creer.
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