En partidos decisivos como el juego 7 de este lunes entre los Boston Celtics y el Miami Heat siempre es necesario que prevalezca el juego en colectivo para obtener la victoria, así como que aparezca el liderazgo y sangre fría de otros elementos; y es lo que ha ocurrido justamente en el “TD Garden”.

Miami no se podía dar el lujo de caer por cuarta vez en fila y perder su ventaja inicial de 3-0 y entrar en la negra historia de la liga al ser el primero en caer bajo esta condición; pero la noche de Caleb Martin fue para enmarcar y combinado con Jimmy Butler, nada les podía salir mal.

Martin ya venía teniendo destacadas actuaciones  en estos Playoffs, más ahora que el Heat no podía contar con Tyler Herro y Víctor Oladipo, entonces se ha puesto el traje de obrero y cada vez que el coach Spoelstra lo necesitó, él siempre respondió.

Siempre estoy listo para estos momentos; y hoy era uno de esos“; palabras certeras de Martin luego del partido ante Boston, en el cual fue figura con 26 puntos, 10 rebotes y un 68% de acierto en campo.

Ya en el sexto partido en el “Kaseya Center” había tenido su mejor desempeño, con 15 rebotes, además de sus 21 puntos, algo que pasó desapercibido gracias al canasto de último segundo de Derrick White por los Celtics.

Caleb Martin había tenido muy poca acción durante la etapa regular de torneo, y no llegó a alcanzar a promediar ni siquiera 10 puntos, por lo que era una especie de apuesta con los ojos cerrados de parte del cuerpo técnico de Florida, la cual rindió sus dividendos y ahora este equipo ha vuelto a conquistar un título de conferencia.

Y así como ha ocurrido con este jugador, el Heat se ha podido escudar en otro como Gabe Vincent, por lo que se ha podido distribuir muy bien la responsabilidad en este equipo y no toda ha recaído en Butler o en Adebayo; ahora contra los Denver Nuggets con mayor razón se les va a necesitar.