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Aunque para muchos, la serie ya está condenada por el hecho de que nadie ha revertido un 0-3 en finales, es posible que lo mostrado anoche en Dallas sea un argumento muy convincente para no descartarlos aún y al menos llegar a un juego 6 de las Finales de la NBA.
Atípico desde cualquier punto de vista, la victoria de Dallas con marcador de 122-84. Los Mavericks consiguieron la tercera máxima diferencia en la historia de las Finales de la NBA. Independientemente de la ventaja en el marcador, consiguieron extender la serie que continuará el lunes en el TD Garden.
Dallas dominó de principio a fin. Tomó una ventaja de 13 puntos después de apenas un cuarto, la llevó a 26 y llegó a hacerla de 48 en el tercero, antes de que ambos cuadros enviaran a jugar a sus suplentes, con un 88-52 en el marcador, faltando de tres minutos del penúltimo cuarto.
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— NBA Latam (@NBALatam) June 15, 2024
Los Celtics, por su parte, tuvieron el peor juego medio de toda la serie, solo anotaron 14 puntos en el segundo cuarto y se marcharon con un 18.8% de tiro de campo. En el tercer cuarto, Boston mejoró en cuanto a su porcentaje de campo, pero no en su defensa y permitieron 31 puntos en el tercer parcial y 30 en el último periodo.
La estadística más irónica de la noche: Doncic acertó 0 de 8 desde el rango de los 3 puntos. A corta distancia, encestó 12 de 18 para 29 puntos eficientes. Sus compañeros se encargaron de hacer el trabajo desde el arco; Dereck Lively II volvió a firmar un doble-doble con 11 puntos y 12 rebotes, Dante Exum anotó 10 puntos en 14 minutos, y Tim Hardaway Jr. 15 puntos, estos últimos todos triples.
Además, los Mavs dominaron a los Celtics desde el primer momento a base de defensa y en los rebotes, Dereck Lively II terminó el partido con 31 capturas por las 52 del equipo local.
Dejarse ganar para celebrar en casa
Uno de los mitos más recurrentes en los eventos deportivos finales, es el de perder un juego para llevar la serie a casa y celebrar en ella. “En la NBA no existe la idea de dejarse perder para festejar en casa”, dijo Fabricio Oberto en la transmisión de ESPN. El exjugador argentino estuvo en esa situación cuando San Antonio Spurs concretó la barrida sobre los Cleveland Cavaliers en 2007.