Your browser doesn’t support HTML5 audio

De’Aaron Fox dejó una huella imborrable en la historia de los Sacramento Kings al convertirse en el jugador con más puntos en un solo partido de la franquicia. En una actuación para el recuerdo, el base anotó 60 puntos en la ajustada derrota de su equipo por 126-130 ante los Minnesota Timberwolves. Con este logro, Fox rompió un récord que había estado vigente desde 1960, establecido por Jack Twyman cuando jugaba para los Cincinnati Royals, los predecesores de los Kings.

Una noche para los libros de historia

El récord anterior, de 59 puntos, era el más antiguo entre las franquicias de la NBA, lo que hace aún más impresionante la hazaña de Fox. Para lograrlo, el base tuvo una noche magistral con 22 de 35 tiros de campo, incluyendo un 6 de 10 en triples, y un impecable 10 de 11 desde la línea de tiros libres. Además, 21 de sus canastas fueron sin asistencia, una marca que no se alcanzaba desde Andre Miller en 2010.

Con esta actuación, Fox también se convirtió en el primer jugador en registrar un partido de 60 puntos en la temporada 2024-25, consolidando su lugar como uno de los anotadores más letales de la NBA actual.

Un esfuerzo individual sin recompensa colectiva

A pesar del extraordinario desempeño de Fox, los Kings no lograron imponerse a unos Timberwolves liderados por Anthony Edwards, quien anotó 36 puntos, y Julius Randle, con 26 unidades. La ausencia de piezas clave como DeMar DeRozan y Malik Monk fue notable para Sacramento, que cayó en la prórroga después de un emocionante cuarto período en el que Fox anotó 26 de sus puntos.

Con esta derrota, ambos equipos tienen un balance de 7-6 y se mantienen en la lucha por los puestos de play-in en la Conferencia Oeste.

Impacto histórico en la NBA

El logro de Fox no solo resalta su calidad individual, sino que también pone en perspectiva lo difícil que es combinar actuaciones de alto puntaje con victorias. En la temporada pasada, los jugadores que lograron partidos de 60 puntos acumularon un balance de 3-5, una estadística que refuerza la idea de que el esfuerzo individual no siempre garantiza el éxito colectivo.

De’Aaron Fox no solo rompió un récord, sino que dejó claro que es una de las estrellas más electrizantes de la liga. Sin embargo, para que los Kings logren trascender, necesitarán encontrar consistencia en su juego colectivo y recuperar a sus piezas clave. Mientras tanto, los fanáticos del baloncesto pueden deleitarse con una de las actuaciones más memorables de la temporada y una noche que quedará marcada en la historia de la NBA.

BALONCESTO DE AARON FOX NBA SACRAMENTO KINGS

Noticias relacionadas