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La extensión de contrato de Aaron Gordon con los Denver Nuggets, que hace unas semanas parecía inminente, se ha convertido en un tema complicado. El equipo de Colorado enfrenta dudas significativas sobre si vale la pena comprometer una gran suma de dinero para retener al alero, clave en la obtención del campeonato de 2023, pero que ahora está en una encrucijada contractual.

Un debate financiero delicado

El obstáculo principal es el financiero. Denver ha sido cuidadoso con el manejo de su presupuesto, especialmente después de haber lidiado con situaciones similares con otras estrellas del equipo. Kentavious Caldwell-Pope, por ejemplo, dejó el equipo como agente libre, y la renovación de Jamal Murray fue un proceso largo y complicado. La organización no está dispuesta a gastar sin medida, y en el caso de Gordon, han trazado una línea clara: no habrá un contrato máximo sobre la mesa.

Según el periodista Brian Windhorst de ESPN, las negociaciones están en marcha, pero los Nuggets están titubeando a la hora de fijar el precio justo por mantener a Gordon. Aunque el alero es elegible para una extensión de cuatro años y 150 millones de dólares, Denver no ha hecho una oferta formal en esos términos, lo que indica que las conversaciones giran más en torno a encontrar un acuerdo intermedio.

Gordon ha sido fundamental en el esquema del equipo, especialmente en su rol defensivo y su capacidad para complementarse con Nikola Jokić. Sin embargo, los Nuggets deben considerar los efectos a largo plazo de un contrato tan elevado, incluyendo el impacto en el impuesto de lujo, que es una preocupación real para la franquicia. Los próximos movimientos financieros del equipo podrían definir el futuro inmediato del jugador.

¿Otra salida de un campeón?

Desde que los Denver Nuggets se coronaron campeones en 2023, varios miembros clave de aquella plantilla han salido del equipo. La posible salida de Aaron Gordon podría ser la siguiente. Actualmente, el alero está cobrando 22 millones de dólares por temporada y tiene una opción de jugador para la campaña 2025-26 por la misma cantidad. Sin embargo, se espera que Gordon rechace esa opción para buscar un contrato más lucrativo en la agencia libre, a menos que el equipo logre renovarlo antes.

En esta situación, los Nuggets enfrentan una decisión crítica: dejar que otro campeón se marche o encontrar la manera de asegurar a Gordon a un precio razonable. Aunque su valor en la cancha es indiscutible, la gestión financiera del equipo tendrá que sopesar si pueden permitirse seguir construyendo alrededor de su actual núcleo sin comprometer sus aspiraciones futuras.

El peso de Gordon en la estructura del equipo

Aaron Gordon ha sido una pieza esencial en la estructura de los Nuggets, tanto en su faceta defensiva como ofensiva. Su versatilidad para defender a múltiples posiciones y su capacidad para jugar en el sistema ofensivo junto a Jokić ha sido uno de los factores que impulsaron a Denver a su primer título en la historia de la franquicia. Además, su presencia como líder en el vestuario ha ayudado a estabilizar al equipo en momentos críticos.

No obstante, los Nuggets deben evaluar si la contribución de Gordon justifica una inversión tan grande a largo plazo. Si bien su valor es alto, un contrato máximo podría limitar la flexibilidad del equipo para hacer movimientos estratégicos en el futuro. La próxima decisión sobre su renovación marcará no solo el futuro del jugador, sino también la dirección a la que apuntan los Nuggets en busca de mantenerse como contendientes al título.

Los próximos días serán cruciales para definir si Aaron Gordon seguirá siendo parte de los planes a largo plazo de Denver o si el equipo se verá forzado a dejar ir a otra pieza clave de su equipo campeón.