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Los New York Knicks, una de las franquicias más icónicas de la NBA, entran en la temporada 2024-2025 con expectativas altas y un núcleo renovado. Tras una actuación respetable la temporada pasada que los llevó a las Semifinales de la Conferencia Este, donde cayeron ante los Indiana Pacers, la gerencia y el cuerpo técnico han trabajado para dotar al equipo de las piezas necesarias para dar un salto competitivo. El objetivo está claro: competir al máximo nivel y pelear por el ansiado anillo que Nueva York no gana desde 1973.

Con nombres como Jalen Brunson, Julius Randle, OG Anunoby, Donte DiVincenzo, Josh Hart y la reciente incorporación de Mikal Bridges, los Knicks han conformado una plantilla sólida y con el potencial necesario para ser una amenaza en la Conferencia Este. Pero, ¿qué tan cerca están realmente de luchar por el título en una conferencia que sigue dominada por los Boston Celtics y otros pesos pesados ​​como los Milwaukee Bucks y los Miami Heat?

El núcleo de los Knicks: estabilidad y explosividad

Uno de los mayores logros de la gerencia de los Knicks en los últimos años ha sido la construcción de un núcleo estable, encabezado por Jalen Brunson y Julius Randle. Brunson, quien llegó a Nueva York en 2022, ha demostrado ser un líder en la cancha, guiando al equipo con su habilidad para manejar el balón y crear jugadas en momentos críticos. No es casualidad que, bajo su dirección, los Knicks hayan regresado a los playoffs ya ser considerados un equipo serio en la liga.

Por otro lado, Julius Randle ha sido la pieza fundamental en la ofensiva del equipo. Aunque su rendimiento en los playoffs ha sido inconsistente, no se puede negar su importancia durante la temporada regular. Con su capacidad para anotar desde distintas posiciones y su habilidad para dominar en el poste, Randle sigue siendo una de las armas principales de los Knicks.

Las adiciones de OG Anunoby y Donte DiVincenzo aportan un equilibrio necesario en ambos lados de la cancha. Anunoby, conocido por su capacidad defensiva y versatilidad, puede marcar la diferencia en partidos cerrados, mientras que DiVincenzo añade profundidad en el perímetro y una mentalidad ganadora, habiendo

Mikal Bridges: la clave para el próximo paso

La incorporación de Mikal Bridges desde los Brooklyn Nets al final de la temporada pasada podría ser el movimiento más significativo para los Knicks en esta nueva campaña. Bridges, una estrella en ascenso, ha demostrado su capacidad para ser una opción ofensiva confiable y un defensor de élite. Su habilidad para anotar en transición, lanzar desde el perímetro y defender múltiples posiciones convierte a Bridges en el tipo de jugador que puede cambiar la dinámica de un equipo.

Para los Knicks, Bridges representa una adición valiosa en su búsqueda de elevarse a la cima de la Conferencia Este. En un equipo que ya tiene una sólida base defensiva bajo el mandato de Tom Thibodeau, su presencia podría ser lo que le falte a Nueva York para competir de manera realista por el campeonato. Si logra integrarse bien con Brunson, Randle y Anunoby, los Knicks podrían tener una alineación de temer.

Recuperación de Mitchell Robinson y profundidad en el roster

Otro factor clave para los Knicks esta temporada será el regreso de Mitchell Robinson, quien se perdió parte de los playoffs pasados ​​debido a una lesión. Robinson, un pívot de gran envergadura y habilidad defensiva, es vital para el éxito de los Knicks en el lado defensivo. Su capacidad para proteger el aro, capturar rebotes y finalizar cerca del canasto lo convierte en una pieza indispensable para el equipo.

Además, los Knicks han reforzado su profundidad con jugadores como Miles McBride, Tyler Kolek, Cameron Payne, Keita Bates-Diop y Marcus Morris, entre otros. La presencia de estos jugadores en el banquillo garantiza que Nueva York tenga opciones sólidas para mantener la competitividad durante la larga temporada regular. Asimismo, la inclusión de talentos jóvenes como Jacob Toppin, Ariel Hukporti y Kevin McCullar Jr., quienes cuentan con contratos duales, podría brindarles mayor flexibilidad en la rotación.

Esta profundidad será crucial en una conferencia donde la competencia es feroz y la carga física se siente especialmente en los meses finales. Tener un banco capaz de aportar calidad y minutos significativos podría marcar la diferencia entre caer en las primeras rondas de los playoffs o llegar a las Finales de Conferencia.

El desafío en la Conferencia Este: ¿pueden los Knicks superar a los gigantes?

A pesar de las mejoras en el roster, los Knicks todavía tienen que enfrentarse a equipos formidables. Los Boston Celtics, liderados por Jayson Tatum y Jaylen Brown, siguen siendo los favoritos indiscutibles para ganar la Conferencia Este. Además, los Milwaukee Bucks, con Giannis Antetokounmpo en su mejor momento, y los Miami Heat, siempre peligrosos bajo la dirección de Erik Spoelstra, serán obstáculos difíciles de superar.

Los Knicks tendrán que demostrar que pueden competir de tú a tú con estos equipos en una serie de playoffs. El éxito de su temporada dependerá en gran medida de cómo se integran sus nuevos fichajes y de si sus jugadores clave, como Brunson, Randle y Bridges, pueden rendir al máximo nivel en los momentos decisivos.

El futuro de los Knicks: las selecciones de draft como una ventaja estratégica

Además de su plantilla actual, los Knicks cuentan con una ventaja estratégica importante: tienen 12 selecciones de Draft hasta 2031, incluidas dos de la primera ronda del 2025. Esto les brinda una flexibilidad considerable para hacer movimientos a futuro, ya sea para atraer a nuevos talentos jóvenes o para usarlas como moneda de cambio en busca de estrellas establecidas.

Este capital de Draft coloca a los Knicks en una posición envidiable. Si la temporada no marcha según lo planeado, podrían utilizar estas selecciones para realizar ajustes importantes en la plantilla antes del cierre del mercado de traspasos. Esta flexibilidad es un recurso invaluable en una liga tan volátil como la NBA.

¿Es esta la temporada de los Knicks?

Los Knicks están mejor posicionados que en años recientes para competir al más alto nivel. Con un núcleo talentoso, jugadores experimentados y jóvenes promesas, la franquicia neoyorquina tiene las herramientas necesarias para ser una fuerza en la Conferencia Este. Sin embargo, la pregunta clave sigue siendo: ¿será suficiente para desafiar a los Celtics, Bucks y Heat, los equipos dominantes de la conferencia?

El éxito de los Knicks dependerá no solo de su capacidad para mantenerse saludable, sino también de cómo se desenvuelven en momentos cruciales y de si sus nuevas incorporaciones logran encajar en el sistema de Thibodeau. La temporada 2024-2025 podría ser la campaña que devuelva a Nueva York al centro de atención de la NBA, o bien, una oportunidad perdida más en su eterna búsqueda del anillo.

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