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Los Golden State Warriors han estado viviendo el tramo más difícil en lo que va de edición 2022-2023 de la NBA, muy lejos de lo que mostraron hace unos meses cuando alzaron su cuarto trofeo en las últimas cinco finales y con la amenaza latente esta vez de, incluso, quedarse fuera de la postemporada.
Con una asimetría muy visible en cuanto al récord que han mostrado jugando de local y de visitante, en donde la supremacía que han podido mostrar en su escenario del “Chase Center” les ha permitido no estar tan comprometidos en la conferencia del Oeste.
Actualmente con un registro negativo de 16-18, en la undécima posición de dicha conferencia, pero lo llamativo es que justamente 13 de esas victorias las han conseguido en su recinto de San Francisco, pero a la vez ostentando el peor récord de toda la liga jugando en la carretera, es decir, 3-16.
Pero lógicamente, se han visto algo limitados desde la infortunada lesión de su principal líder y figura, Stephen Curry, además de las rotaciones que el coach Steve Kerr ha tenido igualmente que establecer; es por ello que otros elementos han tenido que salir a dar la cara, y uno de ellos ha sido Jordan Poole.
Si, el mismo que durante la pretemporada tuviera aquel altercado con su propio compañero Draymond Green y el famoso puñetazo en un entrenamiento, es el que mejor desempeño ha tenido en los recientes partidos, incluido este último ante los Grizzlies en la jornada tradicional de Navidad.
Poole ha logrado elevar su actual promedio de puntos en esta campaña, el cual ahora es de 19,4, y en buena parte esto lo ha logrado con su partido de 43 puntos hace una semana ante los Raptors, y también con los 32 tantos que lograra anotar a Memphis este domingo, en lo que han sido las dos recientes victorias de su equipo.
Y es que ante la inestabilidad que también se ha notado en Klay Thompson y el propio Green, los Warriors se han debido apoyar en un jugador que poco antes de iniciar este campeonato era alta duda para una posible renovación; pero se ha encargado de despejar cualquier incertidumbre y justificar su continuidad y cada centavo que ha sido depositado en su cuenta.
Pero al parecer los actuales campeones necesitarán algo más que lo que ha aportado Jordan Poole y Thompson, porque lo que menos se desea es que corran con la misma suerte de los Lakers en la edición pasada; en este sentido, urge que todas sus piezas se reúnan y estén a tono para que los resultados le sonrían.