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Una humillación fue la que recibió el conjunto de los Golden State Warriors este miércoles en el “Barclays Center” de parte de los Brooklyn Nets, con un aplastante marcador de 143-113, que además implicó varios registros históricos de parte de los locales.
Entre ellos el haber anotado 91 puntos en el cierre del segundo período del partido; pero todo esto se ha generado en buena parte a una baja de hasta 6 jugadores de parte de los actuales campeones, algunas de ellas por lesión y otras por decisión técnica.
Ya es conocido el caso de la ausencia por 4 o más semanas de su figura Stephen Curry, además de un malestar que ha venido mostrando Klay Thompson en una de sus rodillas, pues el handicap iba a ser muy alto y más jugando ante un equipo inspirado como los Nets.
Pero aparte de estas dos figuras, también entraron en la rotación de Steve Kerr los jugadores Andrew Wiggins, Donte Di Vincenzo, JaMychal Green y Andre Iguodala; por lo que solo tuvieron a 8 elementos disponibles para encarar a Kevin Durant que terminó siendo nuevamente el más destacado con 23 puntos.
Desde un principio se pudo notar la superioridad del conjunto de Brooklyn, ya que no suele ser muy común anotar 46 puntos en los primeros doce minutos, dándose el lujo también de mover a todas sus piezas del banquillo, incluso con 9 jugadores anotando para doble dígito.
También ha llamado la atención que James Wiseman viniendo del banco haya sido el mejor por los Warriors, con 30 unidades, pero que Draymond Green que si salió de titular sólo encestara 2 unidades; también no fue el mejor partido para Jordan Poole, con 13 tantos y la efectividad más baja, es decir -31.
Es sin duda uno de los tramos más complicados y engorrosos de la temporada para los de San Francisco, ahora con récord de 15-18 y con 2 juegos y medio por debajo de la clasificación; cuentan con cierta profundidad en su plantilla, pero ya es cuesta arriba el no tener a sus principales protagonistas.