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No debe ser, en perspectiva Jimmy Butler no es culpable de nada, no y la sensación de contrariedad emerge al pensar con objetividad, pues si el Miami Heat hoy puede subsistir en las duelas de la NBA es gracias al impacto de Butler en la dinámica del combinado de Florida.
Y es hoy, con el Heat jugando para 13-15 al momento de escribir este texto, pero desde hace tres años, por establecer una especie de marco referencial, Jimmy Butler es la cara de la franquicia.
Y en la memoria están bien frescos todavía los recuerdos de aquellos partidos ante los Lakers en la burbuja de Orlando allá por 2020, también los últimos compases de los juegos 6 y 7 ante los Celtics en la final de Conferencia de la última campaña; siempre Butler, Spoelstra mirando desde la banca y Butler dándole forma a todos sus anhelos.
La otra cara
Hasta aquí, todo bien y el toque romántico a la crónica invoca a seguir por el buen camino, pero la realidad otra vez, nos muestra un cariz diferente del asunto, para darnos una faceta en la cual Butler si se vuelve culpable.
Hace unas horas, tal como reflejan El Nuevo Herald y ESPN, tras la sufrida victoria ante los Pacers de Indiana con pizarra de 87-82, Butler tuvo la oportunidad de poner los puntos sobre las íes, pero no lo hizo.
Era o pudo ser el momento
Tal como lo hizo Kevin Durant hace casi un mes, cuando en su famosa entrevista realizó fuertes declaraciones sobre la actitud de los Nets de Brooklyn en general, marcando un antes y un después en el rendimiento colectivo del equipo; tal como lo hizo Durant, Jimmy Butler pudo haberlo hecho, pero no, prefirió voltear la mirada.
La estrella de Miami habló pero aseveró que el problema no estaba en el ataque, sino en materia defensiva, aludiendo a la cuestión de la ausencia de perspectiva a la hora de presionar al rival.
Butler no fue exigente, olvidó que el peso ofensivo del Heat recae sobre su persona; están Adebayo, Lowry, Herro, pero si Jimmy no está, la capacidad de generar un juego eficaz se anula, solo a ratos se pueden ver algún que otro flashazo de calidad y de esta manera resulta imposible pensar en postemporada siquiera.
La disyuntiva
¿Ser o no ser? Ahí está el problema otra vez, el Heat existe, palpita, tiene vida gracias a un hombre como Jimmy Butler, el mismo que demostró no tener autocrítica, quizás en el momento menos indicado y esto a la larga puede pasar factura, ¿usted qué cree?
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