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Se jugaba con mucha intensidad el tercer encuentro de la final de conferencia del oeste de la NBA, el cual desde el inicio fue muy disputado, aunque con una ventaja inicial para los Denver Nuggets, con un Jamal Murray en llamas encestando de cualquier costado de la cancha.

Pero se sabía que llagaría la reacción de los locales, y la misma se ha dado en el segundo parcial, comandados por Anthony Davis y Austin Reaves, pero también con el liderazgo de LeBron James, que mostraba su carácter acostumbrado en este tipo de partidos.

Aunque esa intensidad a veces como que se le va de las manos, y si no habría que preguntárselo a uno de los jueces de este duelo, Scott Foster, que tuvo un infortunado incidente con el “Rey”, justo cuando se disputaban los segundos finales del segundo parcial.

James se iba en un quiebre rápido desde la cancha donde defendían los Lakers, pero no se percató que Foster se encontraba algo cerca a su izquierda, y sin querer con su hombro le ha impactado en su boca, provocándole incluso un derrame parcial de sangre en uno de sus labios.

El encuentro debió detenerse por unos instantes, con la curiosidad como protagonista entre ambos banquillos y del público presente en el “Crypto.com Arena”; al menos una vez fuera atendido el mencionado árbitro, se le pudo ver bromeando y sonriente, por lo que solo se trató de un susto.

Y hay que verle la cara el hecho de impactar con la humanidad de alguien como LeBron James, más cuando juega con el ímpetu y ganas con el que siempre le caracteriza; si de por sí, ha podido causar lesiones a otros jugadores de su mismo físico, con más razón lo puede hacer con un juez, aunque no sea con intención.