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Drama total, hasta el último segundo se debió esperar para definir el encuentro y en la mirada de Will Hardy se reflejaba lo que había sido la noche, los Jazz volvieron a ganar, por un punto, pero ganaron y ganar siempre sabe bien.
Y no fue una victoria cualquiera para el elenco de Salt Lake City, no, pues vencieron 134-133 a uno de los grandes contendientes al título en esta campaña, los Suns de Phoenix y no podía haber mejor aliciente para retomar el vertiginoso ritmo que impone la mejor liga de baloncesto del mundo.
Fin de la mala racha
De igual modo, el duelo trascendió por el hecho de que Utah rompió una mala racha de 3 derrotas consecutivas, ganando allí, frente a su gente, en un encuentro marcado por el choque de dos de los mejores estilos del momento en las duelas de NBA.
Tal como refiere ESPN, la defensa de los Jazz fue la clave del partido, limitando los Suns a un ritmo en tiros de campo de 27/10 durante los últimos 12 minutos.
La presión ejercida fue tal que no alcanzaron los 49 puntos del sensacional Devin Booker, quien se vio reducido a solo 4 cartones en el parcial de cierre .
Perfección total
Todo le salió bien a Hardy y su grupo, pues al desempeño en defensa se le añadió el rol ofensivo del indetenible Lauri Markkanen, quien consiguió 38 puntos, de ellos 20 en el segundo cuarto.
Vale resaltar que el finlandés fue secundado de un modo magistral por Jordan Clarkson, con 20 tantos, así como el experimentado Mike Conley, con 13 puntos y 10 asistencias.
Bien arriba
Al mismo tiempo, resultó decisivo el aporte desde la banca del talentoso, Malik Beasley, con 27 puntos, gracias a 7 triples en 13 intentos.
Como los grandes equipos , los Jazz debían ganar y ganaron para revertir la tendencia perdedora y reafirmar que el arranque positivo en la presente temporada es una realidad con la que todos tienen que contar.
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