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En un muy apretado encuentro en el “Crypto.com Arena” de Los Ángeles, dentro del cual se escenificara primeramente el registro de los 38.000 puntos en la carrera de LeBron James en la NBA, siendo apenas el segundo jugador tras Kareem Abdul-Jabbar en llegar a esta cifra, pero a los Lakers les faltó una canasta para obtener la victoria.
Y es que el conjunto amarillo y púrpura se consiguió con unos Philadelphia Sixers que llegaron con todo su arsenal, comandados por un serio candidato a “Más Valioso” como Joel Embiid, que sencillamente fue amo y señor en la pintura y dominó la escena con 35 puntos y 11 rebotes.
Pero esta vez si pudo contar con la otra figura de este equipo como James Harden, quien pareciera estar recobrando de vuelta su nivel acostumbrado, ahora no solo con 24 puntos, sino también con 13 asistencias, con participación relevante en los minutos finales.
Sin embargo, la jugada clave estuvo en la última posesión de los locales, cuyo balón estuvo en manos de Russell Westbrook, quien en lugar de tomar el disparo final, intentó habilitar a su compañero Troy Brown Jr y el mismo fue interceptado y allí expiró el tiempo para frustración y desilusión de todos los aficionados.
Una verdadera lástima para este suplente de lujo de los Lakers, que llegó a sumar un nuevo triple doble para su carrera, con una línea de 20 puntos, 14 rebotes y 11 asistencias; pero todo terminó recayendo en la tercera derrota en fila para los californianos que se quedaron con las ganas de obtener su vigésima victoria de la temporada.
Por su parte los de Philadelphia se mantienen con una positiva marca de 7-3 en sus recientes 10 partidos, que ahora lo igualan en la tercera plaza de la conferencia del Este con los Milwaukee Bucks, aprovechando que estos han caído en dos partidos consecutivos.
Así que será una noche recordada por LeBron James y su amplia comunidad de seguidores, pero que al mismo tiempo con la preocupación reinante de que su equipo aún sigue en la lucha por volver a estar entre los mejores de su zona, mientras logran recuperar a Anthony Davis, que mucha falta les ha hecho.