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El inicio de temporada para los Golden State Warriors ha traído sorpresas, y anoche fue una prueba más. Con Stephen Curry fuera de acción por lesión y el entrenador Steve Kerr moviendo piezas en la alineación, los Warriors enfrentaron a los New Orleans Pelicans en un juego que parecía complicado. En medio de estos cambios, Buddy Hield, escolta de los Warriors, tuvo una noche excepcional, asegurando la victoria en el último cuarto con 19 puntos, sumando un total de 28, y liderando a su equipo en un triunfo 124-106.

La actuación de Hield transforma el juego

A pesar de la ausencia de Curry y de Jonathan Kuminga en la alineación titular, los Warriors no se dejaron intimidar. Buddy Hield, que se mostró imparable desde la línea de tres, golpeó una y otra vez a los Pelicans, logrando siete triples que encendieron a la multitud en San Francisco. La energía de Hield fue fundamental para revertir una situación que al inicio parecía desfavorable, logrando que los Warriors transformaran una noche que prometía ser difícil en otra victoria memorable.

Un inicio difícil y una remontada memorable

El partido comenzó cuesta arriba para Golden State, quienes al finalizar el primer cuarto se encontraban 17 puntos por detrás en el marcador. Sin embargo, en el segundo cuarto los Warriors reaccionaron, cerrando la brecha, y para el tercer cuarto ya lideraban el marcador. Este cambio en la dinámica fue clave para encaminar el juego hacia una contundente victoria en casa.

Kuminga al banquillo y la estrategia de Kerr

Para sorpresa de muchos, Jonathan Kuminga, quien recientemente expresó su compromiso con la temporada, fue relegado al banquillo. Kerr explicó que la decisión fue estratégica, al buscar un quinteto inicial con mayor capacidad de espacio en la cancha: “Sin Steph y Wiggs, no quería que Trayce Jackson-Davis, Draymond Green y Jonathan Kuminga jugaran de titulares. Quería un poco más de espacio y sabía que sería un buen partido para JK. Simplemente se trata de diferentes combinaciones”, comentó el entrenador.

Los Pelicans, con dudas y sin refuerzos

La situación para los Pelicans sigue siendo complicada. El equipo, que esperaba contar con Dejounte Murray para dar un impulso adicional, enfrenta la baja del jugador por una fractura en la mano, dejando a Zion Williamson y Brandon Ingram con poco apoyo. Ambos jugadores brillaron anoche, combinándose para anotar 61 puntos, pero la falta de un equipo completo pasó factura y los Pelicans terminaron cayendo por 18 puntos. Con esta derrota, el entrenador Willie Green tiene un arduo trabajo por delante si busca que su equipo compita al máximo nivel en la Conferencia Oeste.

Esta noche de juego en San Francisco demuestra que los Warriors siguen siendo un equipo impredecible y peligroso, incluso sin su estrella Curry.