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Aunque el proceso tomó más tiempo del esperado, Luke Kennard está oficialmente de vuelta en Memphis, y nunca tuvo dudas sobre su futuro con los Grizzlies. A pesar de que el equipo rechazó inicialmente la opción de equipo que tenían sobre su contrato, el escolta logró llegar a un nuevo acuerdo con la organización un mes después, firmando un contrato por un año y 11 millones de dólares. Para Kennard, esta fue siempre su intención.
En una entrevista con Damichael Cole de The Memphis Commercial Appeal, Kennard expresó su deseo de continuar en Memphis. “Hubo muchas conversaciones diferentes durante ese proceso. Le dije a Zach Kleiman (general manager de los Grizzlies) que quería estar en Memphis. Aquí es donde quiero estar. Estoy emocionado por lo que han construido en los últimos años y solo quería ser una pequeña parte de eso”, comentó.
El deseo de Kennard de quedarse en Memphis no se limitaba solo al ámbito deportivo. Su situación personal también jugó un papel crucial en su decisión. Su familia vive cerca de la ciudad, lo que les permite estar juntos con mayor frecuencia, y recientemente, Kennard y su esposa dieron la bienvenida a su primer hijo. Cambiar de aires en este momento no era una opción que considerara.
“El hecho de que mi familia pueda venir a verme en cualquier momento es muy importante. Estar más cerca de casa es un factor crucial. Ahora tengo un bebé y una esposa en casa, y a ellos les encanta el lugar donde estamos y la ciudad en la que vivimos. Ha sido una etapa increíble hasta ahora. Hemos disfrutado mucho de Memphis, y estamos felices de quedarnos aquí al menos un año más”, añadió Kennard.
Para los Grizzlies, contar con Kennard un año más refuerza su apuesta por mantener un núcleo sólido que pueda seguir construyendo sobre los éxitos recientes. Con su habilidad para anotar desde la línea de tres puntos y su experiencia en la liga, Kennard se perfila como una pieza importante en la rotación del equipo de cara a la próxima temporada.