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Croacia ha consolidado su presencia con tres destacados representantes en la NBA: Mario Hezonja, Dario Saric e Ivica Zubac, quienes no solo han dejado una marca indeleble en la liga estadounidense, sino que también han contribuido significativamente al éxito de la selección nacional croata.

Mario Hezonja, de 27 años, se destacó tempranamente como una promesa del baloncesto europeo antes de ser seleccionado en la quinta posición del Draft de la NBA por Orlando Magic en 2015. Con una versatilidad envidiable y un tiro exterior letal, Hezonja rápidamente se ganó un lugar en la competida liga, jugando también para New York Knicks, Portland Trail Blazers y recientemente en el FC Barcelona. Su habilidad para anotar en momentos clave lo convierte en un jugador crucial tanto en su equipo nacional como en sus equipos profesionales.

Dario Saric, de 28 años, es conocido por su habilidad para jugar en varias posiciones, desde alero hasta ala-pívot, lo que le ha permitido adaptarse eficazmente al ritmo de juego de la NBA. Inició su carrera en 2016 con Philadelphia 76ers y ha tenido un impacto notable jugando también para Minnesota Timberwolves y Phoenix Suns. Su juego versátil, combinado con una ética de trabajo incansable, lo convierte en un jugador clave para la selección croata, donde ha demostrado liderazgo y capacidad de anotación en situaciones cruciales.

Ivica Zubac, de 26 años, ha emergido como un sólido pívot en la NBA desde que fue seleccionado por Los Angeles Lakers en 2016. Con una estatura imponente de 2.13 metros y una notable habilidad para el rebote y la defensa, Zubac ha encontrado su nicho en equipos competitivos como Los Angeles Clippers. Su capacidad para dominar la zona pintada y su habilidad para finalizar cerca del aro lo convierten en un recurso valioso para la selección croata, donde aporta presencia física y experiencia en cada partido.

Estos tres jugadores no solo representan la habilidad y el talento de Croacia en el baloncesto internacional, sino que también encarnan el espíritu de tenacidad y dedicación que caracteriza a los deportistas de élite. Con su presencia en la NBA y su compromiso con la selección nacional, Mario Hezonja, Dario Saric e Ivica Zubac continúan inspirando a la próxima generación de jugadores croatas, dejando una huella imborrable en la historia del baloncesto mundial.