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Pudiéramos empezar así…hablando de la nueva obra de arte del Che García, de que San Salvador tembló y que todavía allí en la duela del Gimnasio Nacional, se escuchan los ecos de esa batalla campal que libraron hace solo minutos dominicanos y puertorriqueños en el baloncesto masculino de los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe.

Pudiéramos empezar así, como también pudiéramos llamar a esta crónica…la noche en que Luis Santos masacró a Puerto Rico.

Los cierto es que los hechos decían que boricuas y quisqueyanos saldrían a pugnar un puesto en la final y que sería épico, como si de un duelo de gladiadores se tratará… y así pasó.

Las acciones

El comienzo impetuoso de los de la Isla del Encanto hizo suponer que el Che García tendría que hilar fino, que debía mover bien a sus piezas en la cancha, ser religioso con su estilo y por ende meter presión desde el inicio y eso fue lo que ocurrió y tras el susto de los primeros minutos, Dominicana acabaría llevándose el primer cuarto 25-22.

Puerto Rico no creyó en el ritmo frentico del Che y marcó la pauta en el segundo tramo, marchándose al descanso con un parcial favorable de 46-39.

La hora de “El toro” Santos

Tras retornar a las acciones, Dominicana reaccionó y con un Luis Santos poseído, comenzó a cambiar la narrativa, entrando al cuarto decisivo con la pizarra marcando un 64-59, luego de dominar el tercero 20-18.

El resto es historia, Santos guardó la mejor para el final, peleó todos los balones, impuso autoridad en la pintura, gritó, intimidó, se puso la capa de héroe al menos por este día y con 21 puntos se erigió en artífice de una victoria memorable de la que se hablará por mucho tiempo.

La trascendencia

Dominicana ganó 91-84 y a la descomunal faena de “El toro” Santos le siguieron Ángel Suero con 15 puntos y de igual modo el incombustible Víctor Liz hizo lo suyo a la defensa, facturando 9 rebotes y al mismo tiempo encestando 16, mientras que Jean Montero daaba 10 asistencias con 6 tantos en su haber.

Cinco años después de aquel cuarto lugar en Barranquilla, cuando los criollos perdieron frente a Cuba en la discusión por la medalla de bronce; cinco años después, llegó el desagravio.

Este 5 de julio a las 9 y 30 de la noche, hora de Quisqueya, la selección nacional se medirá ante México en el partido por el oro y aquí estaremos expectantes para contarles el desenlace de esta fabulosa trama.