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Como una aplanadora, así arrancó Dominicana su andar por el torneo de voleibol femenino de los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe y cuentan que allá en San Salvador casi declaran duelo nacional después de que las Reinas del Caribe casi no dejaran respirar al elenco de Costa Rica.
Fue el golpe perfecto de autoridad en pos de cumplir la misión que debe terminar con esa sexta medalla de oro consecutiva en lides regionales y allí en el taraflex del Palacio de los Deportes Carlos El Famoso, el combinado criollo dejó bien claras las pautas a seguir desde el primer set.
El juego
Un marcador de 25-7 fue la muestra exacta del poderío antillano, una superioridad que se evidenció en todos los renglones de juego, en particular el servicio y el ataque, con Yonkaira Peña y Brayelin Martínez llevando la voz cantante.
El guion no cambiaría para la segunda manga, ello a pesar que el alto mando dominicano, le diera oportunidad a jugadoras como Vielka Peralta, Alondra Tapia y Geraldine González, quienes se encargaron de mantener el nivel competitivo para dominar sin contratiempos el set 25-11.
Minutos después, lo ocurrido fue un mero acto protocolar pues ya con la banca en cancha, a pesar de que las costarricenses dieran un poco más de resistencia, las de la tierra del merengue mandaron a placer, para dominar el parcial de 25-17, decretando el 3-0 definitivo.
La misión continúa
Este 5 de julio a las 7:00 pm, hora de Quisqueya, las Reinas del Caribe volverán al ruedo frente a su similar de México, para cerrar el día 6 a la misma hora contra Puerto Rico, en un clásico caribeño dentro del deporte de la malla alta.
La escena parece lista y veintiún años después, de regreso a San Salvador, como herederas de ese inmenso legado que forjó aquella generación de los Centroamericanos de 1948, las quisqueyanas tienen en sus manos el inmenso deber de seguir haciendo historia.
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