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Así de súbito, cuando nadie lo esperaba, pasó de promesa a paria y ese 1 de abril, hace ya casi cuatro meses, volvía a la palestra pública de la manera menos pensada…

En aquel entonces, los Yankees de Nueva York anunciaban que colocaban en asignación al quisqueyano Estevan Florial y durante varias jornadas, esa fue la noticia del momento en el entorno de la franquicia más emblemática del béisbol…el mismo jugador que años antes había descollado como una rutilante estrella estaba a las puertas del adiós.

La estela

Ocho años después de aquel imponente debut en la Liga Dominicana de Verano, cuando en 57 partidos, Florial bateó para 313, con 7 jonrones y 53 carreras impulsadas; ocho años después ya con 25 años, el criollo parecía destinado a terminar sus días en el Bronx como uno de los grandes fracasos de la organización.

Ningún equipo intentó pugnar por el antillano y por ende, los Mulos debieron mandarlo de regreso a Triple A y desde entonces, Estevan Florial ha escrito el mejor capítulo en la historia de su carrera como pelotero profesional.

La redención

Al instante de escribir este texto, el caribeño ha visto acción en 70 partidos con Scranton/ Wilkes- Barre, filial Triple A de los Yankees, dejando en este lapso una hoja de corte de 291/388/585, con 21 jonrones y 53 remolcadas.

Ha sido una zafra de ensueño, para muchos lo mejor que ha estampado Florial en los diamantes de Ligas Menores, sin embargo, cuando el primer equipo clama a gritos por una revolución radical que permita al menos moldear la mala imagen que en este minuto los tiene hundidos en el fondo de su división; cuando esto pasa, Florial se ha quedado esperando por una nueva y merecida oportunidad.

Los Yankees han luchado durante todo el año por resolver el dilema de su jardín izquierdo; primero se aferraron a Aaron Hicks, después probaron con Oswaldo Cabrera, también con Willie Calhoun y Jake Bauers, pero hasta ahí, en el intento ha quedado todo.

Un claro mensaje

En medio de este contexto, trasciende que hace solo unas horas, al ser increpado respecto al hecho de no haber sido llamado al equipo grande y al trato que de manera general los Yankees han mantenido con su persona; Estevan Florial aseveró que muchas veces se ha sentido mal y en este sentido enfatizó que eso era algo que no podía controlar y en consecuencia su enfoque estaba en hacer un mejor trabajo.

Así lo develó Brendan Kuty de The Athletic, quien además alegó que, con sus 21 vuelacercas, Florial estaba empatado en el segundo lugar dentro de la llamada Liga Internacional, al mismo tiempo que se situaba décimo en OPS con 973.

Como quiera, los hechos refrendan que el dominicano se ha reivindicado y con creces y quizás este sea el mensaje que necesitan los Yankees para abrirle un espacio en el roster de 40… ¿sucederá?, ¿acabará el drama?