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Por momentos, tal parece que todo fue demasiado rápido, que aquello de marzo fue un espejismo, que pudo más el ruido mediático que la veracidad de los hechos que se veían en el terreno, que simplemente no era el momento.

Esa ha sido la tónica y se habló, se siguió hablando, se hablará por semanas y meses y a finales de año, allá por octubre, de seguro, será uno de los temas predilectos para que fanáticos y especialistas elucubren las más disímiles ideas respecto a los Bombarderos del Bronx.

Lo cierto es que ha transcurrido más de un mes desde aquel Juego Inaugural a finales de marzo y Anthony Volpe sigue allí. Ha vivido de todo, un debut pletórico en el que se exacerbaron las analogías con Derek Jeter, par de buenas jugadas, una mala, después un exorcismo, dos, volvieron las buenas jugadas, mientras con su bate quedaba a deber, robaba a bases, sigue robando bases, pero es un enigma con su bate, lo siguió siendo…

Hechos

Así llegó aquel primer jonrón, luego su primer Grand Slam frente a los Atléticos de Oakland y hace unas horas contra los Rays, Volpe se erigió como uno de los protagonistas de esa increíble remontada que selló Anthony Rizzo.

Con otro vuelacerca y un hit impulsor que en su momento dio ventaja, el novato hizo delirar a los presentes en el Yankee Stadium.

La estampa de Volpe

Una vez más lo compararon con Jeter y de igual modo con Mantle y en su risa y en esa estampa juvenil que emerge en cada instante, en esa estampa pudimos entender la magnitud del momento.

Se habló hasta de mentira, de eso y un poco más, pero sigue ahí, dando la impresión de ser mejor tras cada jornada y desechando esa idea nefasta de antes, la misma que lucía como una pesada disyuntiva en el entorno yankee, hablamos del regreso a Ligas Menores.

Al momento de escribir este texto, en 41 partidos, Anthony Volpe compila para una hoja de corte de 210/298/364, con 3 dobles, 2 triples y 5 jonrones como extrabases, además de 15 carreras empujadas.

El fenómeno Volpe

Es un hecho, se trata del fenómeno Volpe, así como un cisma y entonces vale todo, la paciencia y por ende lo que dictamine el tiempo con sus enjundiosas reglas.

Como lo lee y es que la gente lo quiere ver de este modo; están Aaron Judge, Anthony Rizzo y Giancarlo Stanton, pero también él, Anthony Volpe, la dulce esperanza de los Yankees de Nueva York.