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Desastroso, así fue y no podía haber peor manera de empezar en Grandes Ligas; sin encontrar el home, sacando un out a duras penas.
Como lo lee, en el Coliseo, allá en Oakland, en una de las llamadas catedrales del béisbol, Greg Weissert hacía su debut en el primer nivel de Las Mayores y era todo un desastre, dos pelotazos, par de bases por bolas y a las duchas.
Fue a finales de agosto último y llegaba con el aval de haber dominado a placer en Ligas Menores con Scranton/ Wilkes- Barre, tal como lo reflejaban sus números, una efectividad de 1,76 en 40 encuentros, con 67 ponches en 46 tramos.
Cogió el paso
Su bola rápida sobre las 98 millas por hora lo acomodaba y una mezcla de rompientes con un cambio brutal lo volvían casi indescifrable, reseñaba en su momento el New York Post, pero esa jornada fue un fiasco.
Lloró, quiso desaparecer, que se lo tragara la tierra, pensó que todo acabaría, pero no, todos lo vieron como algo normal, los nervios propios de debutar en un torneo tan exigente como el de Grandes Ligas y Aaron Boone le dio un voto de confianza, sabía que encontraría su ritmo y lo hizo.
Weissert, volvió a lanzar en MLB, al final, trabajó en un total de 12 partidos, dejando forja de 3-0, con un promedio de limpias de 5,56 y 11 ponches en 11,1 innings.
La espera valió la pena
Debutaba a los 27 años, había esperado bastante desde que los Yankees lo firmaran allá por 2016, pero al final lo pudo lograr y a pesar de aquella pésima salida ante los Atléticos, la impresión que dejó fue la mejor, de hecho, a mediados de noviembre la organización lo ubicó en el roster de 40 de cara a la zafra de este 2023.
En este punto, varios reportes dan cuenta que el coach de pitcheo Matt Blake lo puede tener en planes para ser una pieza importante en el bullpen de los Mulos en aras de mantener los buenos resultados de las recientes campañas, tal como ocurrió en 2022 cuando el relevo facturó para 2,97 y se situó tercero en todas las Grandes Ligas, solo detrás de Dodgers y Astros de Houston.
Números y un poco más
De manera general, Baseball Reference recoge que sus números en 8 temporadas a todos niveles dan la medida de que Greg Weissert puede estar listo para asumir grandes retos con el primer equipo desde el primer día; hablamos de un récord de 31-28, con un promedio de limpias de 3,60 y 601 ponches en 500 entradas.
Sin dudas sería un elemento interesante, una pieza de gran valor que, junto a hombres como Michael King, Clarke Schmidt, Wandy Peralta, Tommy Kahnle, Jonathan Loáisiga y Clay Holmes, ratificarían la solidez de uno de los pilares en la dinámica de juego de los Bombarderos del Bronx, el pitcheo.
¿Estará Weissert desde el primer día con Yankees?
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