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Con la llegada de Aroldis Chapman en 2017 a Nueva York, los Yankees no solo se hacían con los servicios de un pitcher campeón de la Serie Mundial, sino que tenían en su poder al considerado por muchos como el mejor cerrador de Grandes Ligas en ese momento.
Fue cuestión de tiempo encontrar la pieza que pudiese ayudar a sopesar el vacío dejado por el estelar Mariano Rivera y la sensación con el cubano, era la de tener un lanzador de garantía por un buen rato.
Debió ser un problema resuelto, lo fue, Chapman siguió mostrándose estable, salvando 30 o más partidos en par de campañas consecutivas, aquellas de 2018 y 2019; pagaba los platos rotos en playoffs, pero sus números todavía lucían impresionantes.
El otro Chapman
De pronto, en abrir y cerrar de ojos, el criollo se desplomó, fue en caída libre desde la zafra de 2020, cuando lanzó casi para 4 limpias hasta tocar fondo en 2022, tal como lo muestra su efectividad de 4,46 y apenas 9 juegos salvados.
Regresaban los fantasmas y lo que debía ser un problema resuelto se convirtió en un tremendo dolor de cabeza para el manager Aaron Boone, pues con un Chapman extremadamente mediocre y un Jonathan Loáisiga que tampoco encontraba el paso, la urgencia por tener un cerrador fue algo apremiante.
En ese contexto apareció el sorprendente Clay Holmes y fue un rayo de luz, hasta agosto, pues después de la pausa por el Juego de Estrellas también se desmoronó, lanzando para 4,84 en la segunda mitad.
Un eterno dilema
Boone pasó toda esa recta final tratando de encontrar un cerrador, probó con todos, con Chapman otra vez, nada, con Loáisiga tampoco, hasta con Wandy Peralta y si bien llegaron algunas salidas de calidad, el tiempo pasó y de pronto, casi sin darse cuenta, los Astros de Houston estaban barriendo a los Yankees en la Serie de Campeonato de la Liga Americana y el nuevo cerrador nunca apareció.
De cara a la temporada de 2023, ya sin Chapman, la realidad es la misma, bastante similar a esa de septiembre y octubre, sí, a ciencia cierta nadie sabe, quizás ni el propio Boone, quien puede ser el hombre del noveno inning.
Posibles variantes
Está Holmes otra vez, en teoría todo indica que debe ser, a pesar del feo precedente de la segunda mitad. Fue quien mejor funcionó, salvó 20 juegos incluso, pero igual están las dudas.
Al mismo tiempo se especula, algunos hablan de que el mismo Tommy Kahnle, de regreso con Yankees, pudiera ser el elegido de salir las cosas mal o quizás el coach de pitcheo Matt Blake se traiga algo entre manos con dos promesas como Michael King y Ron Marinaccio, todo puede ser posible ya que certeza no hay.
Hasta se comenta que el tirapiedras, Greg Weissert podría tener su oportunidad y ser subido desde Ligas Menores, habría que ver.
Refiere MLB que el bullpen de los Yankees fue el tercero de toda la Gran Carpa en 2022 con una efectividad de 2,97, pero si el elegido para el día D hasta este minuto debe ser Clay Holmes, es una incógnita lo que podría ocurrir en verano.
Esta es la realidad señores, los Yankees tienen un serio problema, el de su cerrador y lo que pasará en la temporada, solo se sabrá con el tiempo…¿ usted qué cree?
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