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Nada como volver a casa, es la mejor sensación, esa que evoca la idea del comienzo, de empezar otra vez y eso fue lo que vivieron los Mets este viernes, allá en sus predios del Citi Field.
El frío de Michigan agudizó el calvario que vivieron los de Queens frente a los Tigres en Comerica Park y no bastó el regreso a la acción del estelar Justin Verlander para que los dirigidos por Buck Showalter lograran enrumbar el barco hacia buen puerto.
El contexto
Esa era la perspectiva, la del desplome total y así hundidos anímicamente, los Mets regresaron a su patio y este viernes en un bonito juego de pelota, retomaron la senda del triunfo ante los Rockies de Colorado.
El estelar Kodai Senga volvió a lucir inmenso encima del box, transitando seis entradas pletóricas a ritmo de 4 ponches y apenas 2 imparables. La faena necesaria para encaminar el éxito final de 1-0.
Ganaron, sin embargo, la ofensiva volvió a sembrar dudas, tal como ha ocurrido desde el comienzo de la actual temporada.
El caso Lindor
En este contexto, un nombre trasciende, están otros, Pete Alonso, Starling Marte, Brandon Nimmo y Jeff McNeil, por solo citar, pero el caso de Francisco Lindor vuelve a adquirir prominencia, acaparando todo el impacto mediático.
El caso es que el boricua debía ser la figura del conjunto neoyorkino en lo que a materia ofensiva se refiere, debía ser, no obstante, la realidad nos muestra que ese average de 212 no se corresponde a la calidad de un pelotero probado durante 9 años en Grandes Ligas, con un contrato vigente por 10 temporadas y 341 milones.
Y es cierto, apenas estamos en mayo, ha transcurrido poco más de un mes desde aquel Juego Inaugural contra los Marlins de Miami, pero los días pasan y cuando, por un lado, los Bravos de Atlanta se van alejando en la primera posición de la División Este de la Liga Nacional, por el otro Filis de Filadelfia y Marlins de Miami van recuperando espacios.
No es lo que necesitan los Mets
En este sentido, el desplome ofensivo de Lindor no es lo que necesitan los Mets para salir de la crisis por la que atraviesan y su paso intermitente en este primer tramo ha disparado las alarmas en el entorno de la franquicia.
Luego de batear apenas 111 durante los primeros seis encuentros, Lindor se recuperó en los siguientes siete encuentros, compilando para 318 de average, para con posterioridad sucumbir en la pesada dinámica que vemos al momento de escribir este texto.
Consistencia es la palabra de orden
Están sus 5 jonrones y esas 24 carreras impulsadas, pero señores hablamos de un jugador que a su impecable defensa, avalada por varios Guantes de Oro, a su defensa de élite le ha añadido par de Bates de Plata y esto es lo quiere ver la gente de una vez, tal como sucedió en 2022, cuando el criollo promedió 270, con 26 vuelacercas y 106 remolcadas.
Consistencia es la palabra de orden para Francisco Lindor con los Mets, pues de su rendimiento, dependerá en buena medida las aspiraciones de un elenco que aspira a regresar al menos a un Clásico de Otoño, ocho años después.
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