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Si hubo un pelotero que sorprendió gratamente al mundo durante la época de la pelota invernal en suelo latino, ese fue Elly De La Cruz. El infielder que vistió la casaca de los Tigres del Licey en la temporada 2022-2023 de la LIDOM dejó muy buenas sensaciones y la esperanza de que en el 2023 acabará dando el salto a las Grandes Ligas. Al fin y al cabo, él tiene todas las herramientas necesarias para volverse un ligamayorista de todos los días.

El jugador que milita en los Rojos de Cincinnati cuenta, entre otras cosas, con un físico envidiable de casi 2 metros de estatura y 100 kilogramos de peso. Su espigado cuerpo le confiere habilidades únicas como un portentoso tiro que rinde en cualquiera de las almohadillas, así como un alcance privilegiado para alguien que se desempeña en el cuadro.

Por otra parte, su bateo es muy sólido promediando .298 con el madero durante sus 3 años de estadía en categorías menores. Asimismo, colecciona 37 cuadrangulares, 60 dobletes y 154 carreras durante el mismo periodo de tiempo. Se esperaba que hiciera el equipo con los Reds para el venidero ciclo, pero parece que su debut tardará un poco más.

Sobre lo que le dijeron cuando le informaron que iniciaría una vez más en las granjas, De La Cruz manifestó: “No mucho, sólo que debería seguir trabajando con consistencia, que de esa manera es que iba a subir”.

Hablando sobre otras cuestiones con MLB.com, Elly explicó por qué siempre lleva una especie de medallón dorado bastante visible con la foto de su familia: “Es porque lo hago por ellos. Lo hago por mi gente. Realmente, aparte del béisbol, todo se centra en mi familia y mi madre. Ellos me inspiraron a ser la persona que soy hoy”.

Acerca de su pasión por el juego, el prospecto nacido en Sabana Grande de Boyá confesó: “Desde que soy un niño, siempre he amado jugar esto. Desde que lo hacía en la calle, jugábamos con una pelota de tenis o con otros tipos de bolas. Desde que cogí una pelota, siempre me gustó. El baloncesto también fue una gran pasión, incluso antes que el béisbol. Pero el béisbol es mi deporte. Cuando cruzo las líneas del terreno y defiendo mi posición, me siento en casa”.