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Emmanuel Clase lleva ya 19 juegos salvados en la temporada. Eso es un número demasiado alto. Sus proyecciones lo colcan por encima de los 50 compromisos asegurados. Esta vez la víctima fueron los Mellizos de Minnesota, equipo al que le ha apagado la luz en 14 ocasiones, tope en su carrera.

Y pensar que al comenzar la temporada, Clase dijo que le costaba mucho mantenerse dentro de los parámetros del reloj. Al parecer eso ha sido más que superado.

“Hay que hacer algunos ajustes”, dijo Clase a cleveland.com hace poco, antes de que los Guardianes abrieran una serie de tres juegos contra los Nacionales, “porque no es tan fácil para mí encontrar ese ritmo para localizar los lanzamientos como quiero. Siento que me están apurando”.

Tal vez por eso los contrarios se sienten más intimidados aún con esa recta de humo, razante de las 100 millas. Ahora hay menos tiempo para estudiarlo. Y es que hablamos de un promedio de un ponchado por entrada. Acumula 29 ponches en otros tantos innings lanzados. 

Pero es que Clase ha cambiado un poco la rutina para poder adatarse a las nuevas reglas, tal como él mismo lo explica. “Había diferentes formas en que yo reaccionaba a lo que hacía en el primer lanzamiento”, dijo Clase, a través del traductor Agustín Rivero. “Podía caminar alrededor del montículo y despejar mi mente y concentrarme en el siguiente lanzamiento”.

Con tan solo seis boletos otorgados en lo que va de temporada y un WHIP de 1.21, el de Río San Juan deja que los números hablen solos. Lo mejor del caso es que su recta explosiva a regresado, tal y como lo reseña la prensa especializada. De 21 lanzamientos que hizo el pasado viernes, 14 fueron a 99 millas por hora y más.

Ahora la pregunta es ¿podrá conseguir 50 rescates el dominicano? Tiene cómo hacerlo y ya se ha ido adaptando al reloj. Solo es cuestió de dejarlo lanzar cada vez que sea menester.