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Aunque todavía está en la boca del pueblo criollo el mal sabor que produjo la eliminación temprana del Clásico Mundial de Béisbol 2023, hay cosas que todavía pueden compartirse y ser disfrutadas ya que, siempre puede haber un nuevo comienzo. Este quizás haya sido un golpe duro, pero vendrán otras ediciones del torneo y por supuesto, volverá la ilusión de ganarlo una vez más tal y como ocurrió en el 2013.
Tal sentimiento no sólo está presente en la gente de a pie, en el ciudadano común, sino también en lo propios jugadores de la selección de la República Dominicana quienes ante la eterna pregunta de: Qué es más importante ganar, ¿El World Baseball Classic o la Serie Mundial? No dudaron ni un segundo en dar sus respuestas.
Todos, para alivio de los seguidores quisqueyanos, coinciden en que el aliciente de la justa mundialista por países reside en la oportunidad única e inigualable de representar a la patria en el máximo nivel y ante los mejores beisbolistas del globo. Desde los más veteranos como Nelson Cruz y Robinson Canó hasta otros toleteros más jóvenes como Manny Machado y Teoscar Hernández, todos están de acuerdo en que el Clásico tiene algo que lo hace especial: ponerse la camisa de la nación de sus amores.
Expresiones como “No tiene precio” o “Todo lo que haces por tu país tiene un significado mayor”, enmarcan muy bien el sentir colectivo de un grupo de jugadores que, si bien no pudieron brindar una alegría a su gente, están convencidos de que de haberlo logrado habría sido lo más grande que hubieran podido alcanzar como atletas profesionales.
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