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Las recientes declaraciones de David Ortiz sobre Shohei Ohtani han causado revuelo, y no es para menos. Ortiz, una leyenda del béisbol y miembro del Salón de la Fama, insinuó que Ohtani es la “niña linda” de MLB, sugiriendo que existe un favoritismo hacia el japonés en la carrera por el MVP. Aunque Ortiz es una figura influyente y respetada, sus comentarios esta vez parecen estar más impulsados por una visión subjetiva y, francamente, desinformada.
Ohtani: Un Fenómeno, No un Favoritismo
Ohtani no es simplemente “la niña linda” de MLB, como sugiere Ortiz; es un jugador único, un fenómeno que no se ha visto en más de un siglo. Desde Babe Ruth, no ha habido otro jugador que pueda lanzar y batear al más alto nivel en ambas facetas del juego. Ohtani no solo lanza con dominio, también es uno de los bateadores más temibles en la liga. En 2024, ha vuelto a demostrar que puede ser una amenaza en las bases y un bateador de élite, combinando poder y velocidad como muy pocos y rompiendo barreras estadísticas en ambos roles.
Comparar la situación de Ohtani con la de otros jugadores es ignorar lo extraordinario de su talento. Lo que está haciendo el japonés no se trata de una narrativa creada por los medios ni de un impulso por parte de MLB, sino de méritos propios. Si Ohtani es protagonista en las conversaciones sobre el MVP es porque está redefiniendo lo que significa ser un jugador completo en el béisbol. Las mismas críticas que hoy recibe Ohtani, las escuchamos durante años sobre Mike Trout, otro talento generacional que simplemente estaba dominando su era.
Ortiz y Su Privilegio en MLB
Resulta irónico que David Ortiz hable de favoritismos cuando, si somos sinceros, él ha sido una de las figuras más queridas y protegidas por MLB. Su carisma, popularidad y capacidad de brillar en los momentos decisivos lo convirtieron en una de las caras más visibles del deporte. Sin embargo, no podemos olvidar que Ortiz ha estado involucrado en varios escándalos, tanto dentro como fuera del terreno.
A lo largo de su carrera, hemos visto episodios en los que Ortiz explotaba en ira, destruyendo teléfonos en el dugout, o lanzando objetos en ataques de frustración, algo que otros jugadores no podrían haber hecho sin enfrentar consecuencias serias. Además, su nombre fue mencionado en el informe de 2003 sobre el uso de esteroides, un tema del que siempre ha salido ileso. A otros jugadores, con vinculaciones menos contundentes, se les ha condenado al ostracismo y se les ha negado la entrada al Salón de la Fama. A Ortiz, sin embargo, se le perdonó y ni siquiera ha tenido que cargar con el estigma que enfrentan otros.
Además, recordemos el turbio episodio en el que Ortiz recibió un disparo en su país natal, la República Dominicana, envuelto en una situación de violencia aún no esclarecida del todo. A pesar de esto, su imagen sigue intacta, y se le sigue considerando una figura pulcra dentro de MLB.
El Ingreso al Salón de la Fama: ¿Un Camino Fácil para Ortiz?
Uno de los puntos más evidentes del cariño y buena valoración hacia Ortiz fue su entrada prácticamente automática al Salón de la Fama, mientras que otros grandes bateadores designados, como Edgar Martínez, tuvieron que esperar años para recibir el reconocimiento. Esto a pesar de que Martínez fue tan contundente como Ortiz estadísticamente. David no conoció esa estigma que Edgar.
Ortiz se queja de las oportunidades que MLB le da a Ohtani, pero parece olvidar que su propio camino ha sido pavimentado por un trato preferencial, algo que muchos otros no han disfrutado, especialmente cuando hablamos de la sombra de los esteroides.
Ohtani además es un éxito comercial, pese a conseguir el mayor pago en la historia de MLB, es una figura que deja dividendos como ninguno. O pregunten a los Dodgers.
Shohei Ohtani es Excepcional, No una Creación Mediática
David Ortiz es una figura respetada, pero sus declaraciones sobre Shohei Ohtani carecen de fundamento. Lo que Ohtani está logrando en el béisbol no tiene precedentes en la era moderna, y su popularidad es consecuencia directa de su extraordinario talento, no de una narrativa fabricada. Además, si de favoritismos hablamos, Ortiz debería recordar que él mismo ha sido uno de los grandes beneficiados por el sistema de MLB, a pesar de sus escándalos y controversias.
Habla bastante del ego de Ortiz el que ose ponerse al lado de Shohei. Shohei no es un jugador unidimesional. De hecho, a excepción de que ahora no está lanzando por su Tommy John, siempre estuvo en el aspecto defensivo del juego con sus envíos al plato, y lo sorprendente incluso disputando consideraciones a Cy Young. Además de ser un bateador de poder, haciendo cosas que ni Ortiz ni ningún otro (camino al primer 50-50 en la historia), robando bases en cantidades industriales con una efectividad casi inmaculada. Son jugadores con mucha distancia de por medio en cuanto a versatilidad y maneras de aportar al juego, por lo que es muy simplista tratar de equiparar bajo la manta del rol de designado.
Ohtani no es la “niña linda” de las Grandes Ligas; es simplemente el mejor jugador de béisbol de esta generación, y eso no es algo que pueda ser ignorado o trivializado.