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A comienzos de año, durante los Entrenamientos de Primavera, muchos pensamos que Luis Gil sería incluido en el roster de 40 de los Yankees para el arranque de la temporada de 2022, pero no, Aaron Boone o Cashman o los dos, o sabe Dios quien, se decidió que no, que el quisqueyano iría a la filial triple A de los Bombarderos del Bronx.

La noticia impactó, el contexto en ese entonces no era el mejor, había dudas por todos lados, ni el mismo Gerrit Cole mostraba la consistencia de antaño y de igual modo, el también dominicano Luis Severino sembraba la incertidumbre tras par de salidas muy malas, años después de regresar a la acción.

Al momento no solo se habló de su buen desempeño en esas jornadas de mediados de marzo y comienzos de abril, también se evocaron los recuerdos de aquel histórico debut en agosto de 2021.

Para el recuerdo

Reseña ESPN que, en aquel entonces, un día 3 para ser exacto, Gil, a sus 23 años, subió al montículo con una ecuanimidad pasmosa, como si hubiera estado toda la vida lanzando en el primer nivel y   frente a los Orioles de Baltimore, caminó 6 tramos sin permitir carreras, ponchando a seis rivales y solventando apenas 4 incogibles, para emular lo hecho por Mike Mussina en 2001.

Todos hablaron, un traje hecho a su medida, ese a rayas de los Yankees y si aquel primer juego conmocionó a todos, días después, en su segunda apertura, allí en el Bronx, contra los Marineros de Seattle, Gil sumó cinco innings con solo dos hits para incluirse en un selecto grupo de estelares, como Joe Doyle, Allie Reynolds y Freddie García, quienes tampoco permitieron anotaciones en sus dos salidas iniciales con los Mulos; contó el New York Post en su momento.

Fue un verano inolvidable, ni en sueños Luis Gil hubiese pensado lanzar 15 entradas en blanco, con 18 ponches y solo 9 hits en su primer mes en Grandes Ligas, pero sucedió, tal como sucede con las grandes historias.

Luces y sombras

En septiembre se desplomó, fue un hecho, una cara totalmente diferente, 13,2 capítulos en los que recibió 11 carreras, pero agosto lo marcaría para siempre y a pesar de la eliminación ante los Medias Rojas, la fanaticada pensaba en Luis Gil como uno de los gratos recuerdos de 2021.

Había futuro, todos lo creían y debió ser, Gil como ya contamos estuvo a la altura de las expectativas en primavera y si no llegó tal vez se debió a algo meramente casual, quizás un capricho divino, puede que mala suerte simplemente, igual, era cuestión de tiempo para que subiera al primer equipo y subió, allá a mediados de mayo.

Sin embargo, en cuestión de días, horas diría, todo se vino abajo, Gil lanzaba en Las Mayores otra vez y días después, MLB reportaba una importante lesión en su brazo, la Tommy John era inminente, no se podía creer, pero también pasó.

La fatalidad

Su temporada 2022 duró poco más de un mes y Baseball Reference recoge que en 6 juegos, Luis Gil legó forja de 0-3, con efectividad de 7,89 y 31 ponches en 21,2 innings.

Era la fatalidad y pasó como pasa de igual modo en las grandes historias, una prueba, puede que la gran prueba y los reportes indican que su posible regreso estaría pautado para agosto de 2023, algunos aseveran que hasta 2024 no volvería a lanzar y en este punto se especula respecto a una salida de los Yankees, vía cambio, aunque a ciencia cierta, hasta este minuto su figura sigue asociada al entorno del elenco neoyorkino.

Con el nuevo año, las dudas quedarán, algunas tomarán forma de verdad, otras de verdades a medias y algún “entendido” osará hasta en decir que salió o que se irá de una vez, pero hay que esperar, a los 24 años, todavía queda mucho por escribirse sobre Luis Gil.