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Para muchos Manny Machado es el perfecto villano de cualquier película de acción. Su actitud soberbia, sus declaraciones sin tapujos y su estampa de tipo duro han hecho que se haya ganado a pulso muchas críticas y señalamientos a lo largo de su carrera como ligamayorista. Palabras suyas como “los dominicanos nacen donde les da la gana” y su pelea con el ya fallecido Yordano Ventura son parte del recuerdo universal del béisbol de esta era.

Sin embargo, lo que nadie puede negar es que El Ministro tiene talento hasta para regalar. En su trayectoria de 11 años en las Grandes Ligas ha cosechado números que le avalan como uno de los mejores terceras bases de la época. De hecho, podríamos afirmar tajantemente que es el único capaz de sentarse en la misma mesa de Nolan Arenado y hacer que exista un debate real sobre quién es superior al otro.

Ahora, lo que deja a todos boquiabiertos y a lo que la mayoría no da crédito es como alguien que tiene el perfecto perfil de antagonista de una historia policiaca, puede emanar tanto amor por una patria en la que ni siquiera nació. Sí, ese es Manuel Arturo, la persona detrás del personaje, el hombre que sueña con hacer historia vistiendo los colores de la patria de sus padres, esa que siente que le corre por las venas y de la que se siente orgulloso.

Todo por Quisqueya

En un año donde se saldrá del contrato de 30 millones por año que tiene con los Padres de San Diego y se someterá a la zafra de MLB más importante de su vida profesional desde el punto de vista económico, Machado decidió jugarse su salud en el Clásico Mundial de Béisbol. Sí, en vez de eludir la invitación realizada por el combinado de la República Dominicana, el antesalista fue el primero en poner el pecho.

Corría apenas el mes de agosto de 2022 y ya Manny se estaba subiendo al barco con unas palabras desde lo más profundo de su corazón: Mi gente, les habla Manny Machado. Va a ser un honor representar a Dominicana en el Clásico Mundial 2023. Ponerme esa bandera, ponerme ese uniforme siempre es un placer y le doy gracias a Dios que nos va a dar la oportunidad otro año para representar la patria, la bandera, en una manera bien grande”.

Incluso, aseguró que traerían el título a la isla: “Este año nos vamos a unir por una misma causa para traer un campeonato y el trofeo otra vez para Dominicana. Los quiero, mi gente y nos vemos en el Clásico Mundial 2023″.

Increíble que el oriundo de Hialeah, Florida, que nunca vivió en el país, tenga ese amor sin medida por estos colores. No obstante, es así y parece que nada ni nadie le hará cambiar sus sentimientos. Entonces es aquí donde cabe la pregunta: ¿Merece ser el capitán de la República Dominicana en el WBC 2023? ¿Es el idóneo para liderar al grupo? Preguntas claves para el correcto desenvolvimiento de la selección.