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Tras acabar abril, todos pensaban en Juan Soto, pero el 27, cerrando el mes, Manny Machado mostraba esta línea ofensiva, 214/250/286 con apenas 1 jonrón y siete carreras empujadas, tal como reseñó en su momento ESPN.

Impaciente, desajustado y hasta carente de motivación, esa era la estampa de Machado y en los rictus amargos del quisqueyano se evidenciaba a las claras el pésimo momento por el que atravesaban los Padres de San Diego en la División Oeste de la Liga Nacional.

La incertidumbre

Tres semanas después, justo mientras escribo, los Frailes siguen allí, siendo terceros en su apartado con forja negativa de 20-24 y Manny Machado ha mejorado en algo sus guarismos, pero en esencia, la perspectiva respecto a su figura continúa siendo bastante incierta y hasta pesimista.

Batea 231, con 5 vuelacercas y 19 remolques y en este instante, todavía trasciende el hecho de que una fractura de muñeca podría llevar al toletero dominicano hasta la Lista de Lesionados.

La figura y el contexto

Muchos pensarán que es lo mejor que puede ocurrir, apenas es mayo y en trances así, donde se puede palpar una ostensible merma ofensiva, unos días fuera de acción no le vendrían mal a Machado, más bien sería la situación ideal para repensar las rutinas, pulir la mecánica y en consecuencia hacer los ajustes necesarios en pos de recuperar ese calibre de MVP de las últimas campañas.

Hablamos de un jugador que llega a sus 30 años luego de 12 temporadas rindiendo a un nivel top en Grandes Ligas, ganando Guantes de Oro y Bates de Plata, así como quedando finalista para el MVP en reiteradas oportunidades (fue segundo en 2022 y tercero en 2020).

Realidades

Está la duda, ha sido un comienzo en exceso mediocre para un jugador de ese calado y este criterio se acentúa luego de ese nuevo contrato de 11 temporadas y 350 millones de dólares.

Es complicado mantener ese ritmo de 2022, 32 jonrones, 102 impulsadas y 298 de average, pero es Manny Machado, una de las caras no solo de los Padres sino del circuito beisbolero en general y por ende un arranque intermitente como este de 2023, va a llamar la atención.

¿Cuestión de tiempo?

Tras ser increpado por el mal inicio, el propio jugador alegó que las cosas saldrían, que todo era una cuestión de tiempo y su bate comenzaría a prender, pero la ansiedad desborda a la gente en el Petco Park y se quieren resultados inmediatos.

En lo personal pienso que no ha pasado nada de otro mundo, es solo un simple bajón en el rendimiento de un jugador que varios años en la cúspide de su forma deportiva y eso en cualquier deporte, como en la vida misma es difícil de sostener, pero Machado tiene las herramientas para regresar al camino del éxito y mantener ese paso que lo tiene apuntando hacia al Salón de la Fama.