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Han regresado para quedarse y si en estos cuatro primeros meses de la temporada se han erigido como uno de los equipos de moda en la MLB, los Vigilantes de Texas siguen subiendo la parada y en este verano han refrendando una idea que ya se podía avizorar…irán por el anillo en este 2023.
Doce años después de perder en aquel séptimo juego frente a los Cardenales de San Luis en la Serie Mundial de 2011, los del Lejano Oeste han vuelto al ruedo por todo lo alto y de la mano del experimentado Bruce Bochy, el estando dando forma a la gran historia que en materia de béisbol se esta escribiendo en el presente curso.
Vigilantes de Texas: un equipo de moda
Los de Arlington han marcado la pauta en la temporada, siendo claros protagonistas junto a Orioles de Baltimore, Rays de Tampa Bay y Bravos de Atlanta y al instante de escribir este texto, el récord de 60-45 reafirma a cabalidad los contundente que se han mostrado los Vigilantes en los terrenos de Grandes Ligas.
Los líderes de la división oeste en la Liga Nacional, han comandado su apartado desde el mismo inicio desplegando un juego sólido en todos los órdenes y si esto fuera poco, tal como decíamos al inicio, han apostado en serio este verano.
La apuesta
Si días atrás el gerente general Chris Young y su comitiva, sorprendieron a todos al llevar hacia Texas al cerrador Aroldis Chapman, hace solo minutos, el guion de esta novela ha dado un giro radical, con la llegada al Globe Life Field del legendario Max Scherzer.
De igual modo, trascendió en este contexto que este domingo la franquicia ha seguido reforzando su staff con la adición del abridor de los Cardenales de San Luis, Jordan Montgomery, además del relevista Chris Stratton.
Siguen sonando
De acuerdo al reporte de Jeff Passan de ESPN, los Vigilantes adquirieron vía cambio a Montgomery y a Stratton, mientras que San Luis se agenciaba a los también serpentineros, Tekoah Roby y John King, así como el infielder Thomas Saggese.
Estos movimientos cimentan el estatus de Texas no solo para imponerse a los Astros de Houston en la pugna por banderín divisional, sino para aspirar con creces a regresar a un Clásico de Otoño… ¿usted qué cree?
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