Yankees: ¿Luchar por Shohei Ohtani o morir de vergüenza una vez más?

Los Yankees de Nueva York están a punto de iniciar otra temporada más en el béisbol de las Grandes Ligas con la ilusión de volver a levantar el trofeo de campeones. Desde el año 2009 la Serie Mundial y el campeonato les son esquivos a un conjunto que no acostumbra a estar demasiado tiempo sin probar las mieles de la victoria, motivos por los cuales en las oficinas de la Gran Manzana están desesperados por volver a la senda del éxito.

Sin embargo, saben que no será fácil ya que hay otras escuadras que están igual o más fuertes en lo que a nómina de peloteros respecta. Aun así, hay un factor que podría revertir drásticamente esta situación. De hecho, más que un factor es un jugador: Shohei Ohtani.

El sensacional nipón que recién ganó el Clásico Mundial de Béisbol liderando a la selección de Japón es la joya del próximo periodo de la agencia libre y seguramente muchas novenas se pelearán por sus servicios. Aun así, es todo un misterio su destino, puesto que realmente podría optar por casi cualquier opción. No hay ninguna que parezca superior a la otra.

¿Pelear o rendirse?

Dentro del selecto grupo de organizaciones que pueden ir tras la firma del hombre que apodan The Showtime se encuentran obviamente los Mulos del Bronx, un club con poderío económico suficiente como para seducirlo. No obstante, los Bombarderos han perdido varias batallas de este estilo en la última era, siendo la renovación de Aaron Judge y la llegada de Gerrit Cole sus únicas 2 victorias rimbombantes en ese sentido en la época reciente.

Por esa razón, muchos analistas apuntan a que Ohtani sería la mejor manera de resarcirse para el cuadro neoyorquino. Hacerse con la bestia que hoy viste la casaca de los Angels es demostrar que siguen siendo los reyes del negocio. Además, estarían añadiendo un inmejorable bateador zurdo que rendiría muy bien en el Yankee Stadium y un brazo de calidad a una rotación que siempre tiene problemas con las lesiones.

¿Se puede pedir algo más? Parece que es hora de que los Yankees desenvainen su sable y preparen una ofensiva por Shohei.