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La discusión de hace miles de años de Heráclito y Platón, sobre un barco que se le reemplazaron todas sus partes, dejaba la duda de si seguía siendo el mismo barco aun después del cambio. En esa disputa se encontró, a inicios de este año, el equipo Argentino de Leviatán Esports. Leviatán es uno de los representantes latinoamericanos en la liga Américas de Valorant y los fanáticos de LATAM tenían la falsa idea de:al ser de aquí, debe estar compuesto solo por cosas de aquí.

Para inicios de este año competitivo, Leviatán faltó a esa regla no escrita, trayendo a 2 internacionales a su roster, lo cual inundó de ira a la mayoría de fanáticos latinoamericanos que veían esto como una alta traición a los ideales de Bolívar. Durante toda la temporada se puso en duda si la organización “velaba por el desarrollo deportivo de la región” o si de plano representaba Latinoamérica. Entre la ola de críticas por “quitarles la oportunidad a los latinos para dárselas a otros”, Leviatán enmudeció todo ataque, logrando hacer historia como el primer equipo latinoamericano en ganar la liga Américas.

 

En esta temporada muerta con la firma del norteamericano Demon1 y la eminente salida del brasileño Aspas, todo apunta que Leviatán posiblemente se quede sin ningún jugador latino en su plantel. Por un lado, llena de ira a los que esperan que la organización sea una especie de ONG donde estén las puertas abiertas solo a talento local. Por otro lado, están los que les da igual quién esté jugando si logran repetir la proeza de otra Américas. Los fanáticos usualmente olvidan que parte del negocio es ganar e incursionar en otros mercados gracias a jugadores tambien ayuda.

Lo cierto es que si se llega a dar el roster full internacional, Heráclito y Platón tendrían otra controversia añadida: ¿Si no tienes jugadores latinos en tu roster activo, te pueden llamar representante latinoamericano?