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El Chelsea quiere dejar atrás la nefasta temporada que tuvo, en la que perdió más de lo que ganó a pesar de la inversión realizada y que le valió no haber clasificado a ninguna Copa para la próxima campaña. Los fichajes de Joao Félix, Enzo Fernández o Mykhailo Mudryk no hicieron impacto inmediato, lo que costó que el club tuviera tres entrenadores en la temporada entre Thomas Tuchel, Micahel Potter y Frank Lampard.

Ahora con Mauricio Pochettino al mando del equipo, las cosas parecen tomar otros rumbos, sobre todo a la hora de contar con determinados jugadores. El que fuera ex de Tottenham y Espanyol, entre otros, tiene en su mano la planificación del resurgir de un Chelsea que desde que conquistó la Champions en 2021 va cuesta abajo y sin frenos. Con 33 jugadores más los cedidos en una plantilla descompensada ahora le toca a Pochettino decidir el futuro de varios de esos futbolistas.

Y es aquí donde aparece el nombre de Joao Félix. Cedido los últimos meses para solucionar, al menos temporalmente, el problema el que se ha convertido su relación con el Atlético, el luso no ha ocultado en ningún momento su deseo de quedarse en Stamford Bridge más allá de este 30 de junio firmado.

En la negociación Pochettino ya ha comunicado que no quiere a Joao en su plantilla para la próxima temporada. Un portazo en toda regla para el deseo del portugués de seguir su carrera en Londres. Algo que, de cumplirse como parece la voluntad del técnico, no sucederá. No es el único problema para Joao ya que cuando mayo agota su calendario no hay ofertas para que siga su carrera lejos del Atlético. Ni como traspasado ni siquiera como cedido. Y más tras ver cómo una de las opciones más factibles, la de su continuidad en el Chelsea, parece cerrada de forma definitiva.