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La Copa Mundial Femenina Sub-17 no solo es una competición internacional de alto nivel, sino que también ha demostrado ser una plataforma fundamental para forjar el talento juvenil. Desde que se celebró su primera edición en 2008, el torneo ha sido el escenario en el que muchas futuras estrellas del fútbol femenino mundial comenzaron a dejar su huella. Jugadoras que han llegado a la élite internacional dieron sus primeros pasos en este torneo, mostrando sus habilidades y capacidad para competir a nivel mundial desde edades tempranas. A lo largo de los años, hemos visto cómo ganadoras de este certamen han continuado sus carreras de manera brillante, consolidándose como figuras clave en el fútbol de sus respectivos países.

A continuación, repasamos algunas de las figuras más destacadas que se iniciaron en este torneo y que hoy forman parte de la élite del fútbol femenino.

Jang Selgi (República de Corea, 2010)
Jang Selgi fue una de las protagonistas cuando la República de Corea hizo historia en 2010 al ganar su primer título FIFA, superando a Japón en la final. Selgi tuvo un rol crucial en ese equipo y se encargó de anotar el penalti decisivo en la tanda que les dio el título. Desde entonces, ha disputado dos Copas Mundiales Femeninas absolutas, ha ganado varios premios individuales, incluyendo el de Futbolista Joven Asiática del Año, y ha acumulado más de 100 partidos internacionales con su selección.

Griedge Mbock Bathy (Francia, 2012)
En 2012, Griedge Mbock Bathy se consolidó como una de las mejores defensoras del torneo, liderando a Francia hacia su primer título sub-17. Ganadora del Balón de Oro adidas, Mbock Bathy se distinguió por su fortaleza defensiva y habilidades tácticas. Su carrera ha sido igual de destacada a nivel profesional, acumulando títulos en el Olympique de Lyon y superando los 80 partidos con la selección absoluta de Francia.

Delphine Cascarino (Francia, 2012)
Otra estrella que emergió del torneo de 2012 fue Delphine Cascarino, quien, junto a Mbock Bathy, llevó a Francia a la victoria. Cascarino fue vital en la ofensiva del equipo, marcando goles cruciales en cuartos de final y en la final. Posteriormente, ha continuado su exitosa carrera en el Lyon y ha sido incluida en el Once Mundial Femenino FIFPro en 2020, consolidándose como una de las mejores centrocampistas del mundo.

Yui Hasegawa (Japón, 2014)
Japón recuperó la gloria en 2014, y una de las figuras clave fue Yui Hasegawa. Con tres goles y el Balón de Plata adidas en su haber, Hasegawa formó un sólido centro del campo junto a Fuka Nagano. Hasegawa ha tenido una exitosa carrera internacional, jugando en clubes como el AC Milan y Manchester City, y ha sido parte fundamental del crecimiento del fútbol femenino japonés.

Salma Paralluelo (España, 2018)
Salma Paralluelo es una de las historias más inspiradoras del torneo. Ganadora en 2018 con España, Paralluelo destacó por su velocidad y técnica. En 2022 fichó por el Barcelona y no ha dejado de sumar éxitos: en 2023 fue parte del equipo campeón de la Copa Mundial Femenina absoluta, ganando el premio a la Jugadora Joven de la FIFA. A nivel de clubes, ha levantado dos títulos de Liga y una Liga de Campeones.

Cata Coll (España, 2018)
En la misma edición de 2018, Cata Coll demostró ser una portera excepcional. Concediendo solo tres goles en todo el torneo, Coll fue galardonada con el Guante de Oro adidas. Su desempeño la llevó a formar parte del equipo absoluto español en la Copa Mundial 2023, donde fue fundamental en momentos clave, convirtiéndose en campeona del mundo con su país.

 

La Copa Mundial Femenina Sub-17 ha sido una incubadora de talento para las futuras estrellas del fútbol femenino. Cada edición revela a nuevas promesas que, con el paso de los años, se consolidan como figuras de referencia en la élite del deporte. A medida que se acerca la próxima edición, la expectativa aumenta por descubrir quién será la próxima gran estrella en emerger de este torneo.