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Al hablar del término “generación perdida”, al momento la memoria evoca a aquel grupo de escritores norteamericanos que a comienzos del siglo XX marcaron pauta en el ámbito político y cultural, tanto en Estados Unidos como en Europa.
Entre las figuras representativas de esta especie de corriente artístico- literaria, se encuentran nombres como los de John Steinbeck, Ernest Hemingway, Ezra Pound, Erskine Cadwell, John Dos Passos y William Faulkner.
La huella de la generación ha trascendido en el tiempo y desde entonces el término se ha asociado con grupos de personas dotadas de cierto talento que de un modo u otro no han podido encontrar su lugar en un espacio y tiempo determinado.
En el fútbol
En el deporte y en particular el fútbol ha habido múltiples ejemplos de “generaciones perdidas”; por un lado, la España de Raúl, Fernando Morientes y Fernando Hierro; por el otro, la Inglaterra de David Beckham, Michael Owen, Frank Lampard y Steven Gerard. En ambos casos, grupos de jugadores excepcionales que con la selección nacional jamás pudieron obtener un resultado, cuando pintaban para ganar todo, acabaron perdiendo de la peor manera.
El tema ha vuelto a la palestra en estos días de Mundial en Qatar y en esta oportunidad el combinado de Bélgica, los conocidos “Diablos Rojos” han acaparado titulares, pues siendo segundos en el Ranking FIFA, en solo horas pudieran quedar eliminados de la justa en fase de grupos.
Antes del final
Luego de caer en su segunda presentación ante Marruecos por 0-2, los belgas irán este jueves a un crucial desafío ante Croacia, urgidos de ganar el cotejo para asegurar su pase a octavos de final.
Los dirigidos por el español Roberto Martínez han sido una de las grandes decepciones del torneo, pues si bien le ganaron a Canadá 1-0, mostraron demasiadas fisuras en todos los sectores del juego en particular en defensa.
De igual modo la ausencia de Romelu Lukaku, quien apenas vio minutos ante los marroquíes; la ausencia de Lukaku ha ahondado la falta de gol de un conjunto que antes de la arrancada partía como claro favorito en su apartado.
Se ve un equipo cansado, carente de ideas, con demasiados toques, pero sin la fluidez necesaria para generar peligro en la portería de los rivales.
Otra vez…la generación perdida
Muchos coinciden que se trata de otra generación perdida que después del tercer lugar en Rusia 2018 ha visto pasar su momento dorado y en este minuto está gastando sus últimos cartuchos en suelo islámico.
Unos hablan de la mala forma en la que llegaron Kevin De Bruyne y Eden Hazard, dos de los referentes, otros comentan de una acentuada desunión en el vestuario; lo cierto es que, para el partido del próximo día primero, lucen como un equipito bastante mediocre, sin armas posibles para poder imponerse al efectivo juego de los balcánicos.
La analogía
En un momento se comparó a esta pléyade de futbolistas con aquella de los años 80, la misma que obtuvo el cuarto lugar en México 86, con Jean – Marie Pfaff, Eric Gerets, Michel De Wolf, Enzo Scifo y Jean Ceulemans como referentes, pero llegó el fracasó el Brasil 2014, luego en la Euro de 2016, después quedaron a las puertas en Rusia 2018 para volver a fracasar en la última Eurocopa y ahora en Qatar estar a nada del fiasco total.
“… Somos demasiado viejos, nuestro momento era hace cuatro años…”- respondió De Bruyne a la prensa tras ser increpado sobre el supuesto favoritismo belga y ahí, en ese parlamento se puede resumir todo.
A estas alturas, mirando los hechos y lo raudo que corre el tiempo, nadie cree en los milagros, pensar en eso resultaría cuando menos utópico, simplemente es la hora del adiós y nada más.
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